En un acto conmovedor, el personal de Servicios Auxiliares de Emergencia (SAE) hizo realidad la última voluntad de una mujer.
Con el deseo ferviente de sentir la brisa del mar por última vez, sus familiares, a pesar de recursos limitados, llevaron a su familiar hasta la playa para cumplir su petición.
La familia enfrentaba una barrera económica, afortunadamente, descubrió que SAE había habilitado una unidad para ayudar a pacientes de escasos recursos.
La ambulancia UR 05 se convirtió en el vehículo que llevaría a esta valiente mujer hasta la playa, cumpliendo así su último deseo.
La playa se convirtió en el escenario de una despedida única, con familiares y amigos rodeando a la paciente mientras la brisa del mar acariciaba su rostro, la emotiva escena sorprendió a los presentes, quienes se unieron en solidaridad al conocer la historia detrás de este acto extraordinario.
Aunque los médicos ya no pueden hacer nada por ella y la familia aguarda con pesar el inevitable desenlace, han encontrado consuelo y gratitud en haber cumplido, en vida, el anhelo final de su ser querido. Esta historia destaca el poder de la compasión y la solidaridad, recordándonos que, incluso en momentos difíciles, la humanidad puede crear momentos de luz y esperanza.