La mala planeación de la constructora a cargo de la edificación del Hospital Nueva Frontera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al no considerar que el nosocomio está en un paso de alta velocidad, ha puesto en grave peligro a familiares de pacientes y transeúntes, quienes corren el riesgo de ser atropellados en su intento de cruzar la carretera costera para abordar el transporte público.
El vicepresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Costa de Chiapas, Jorge Alfredo Gálvez Sánchez, exigió a las autoridades municipales la instalación de boyas o reductores de velocidad frente a las instalaciones del nuevo hospital a fin de prevenir accidentes, ya que los conductores del transporte público y particulares circulan a altas velocidades por esta zona.
Dijo que el Hospital Nueva Frontera aún se encuentra de la zona urbana de Tapachula, por ello es necesario que el Ayuntamiento de Tapachula atienda este peligro que a diario viven los familiares de paciente al cruzar la carretera, ya que hasta ahora se han mostrado apáticos e indiferentes.
Incluso señaló, que en días pasados ya se registró un accidente frente a las instalaciones del Hospital del IMSS, por lo que es necesario que se tomen cartas en el asunto, ya que las personas se ven obligadas a cruzar de manera constante sobre la carretera costera para ir a comprar medicamentos o para buscar protegerse por la lluvia o el sol.
"Las personas tiene que cruzar cuatro carriles de alta velocidad y en ese paso, el peligro para la población es muy alto, y lamentablemente se van a presentar más accidentes en la medida que la administración municipal no actúe, por ello le pedimos que por estar en la zona urbana, se puedan tomar acciones preventivas", abundó.
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Solicitó a las autoridades competentes para que no hagan caso omiso a esta solicitud, antes de que sea demasiado tarde y sucedan más accidentes en donde la vida de los transeúntes esté en peligro, ya que el peligro que se vive todos los días a las afueras del hospital es constante.
Finalmente exigió a las autoridades para que pongan atención a esta petición y no esperen a que suceda alguna muerte para poder instalar las boyas o reductores de velocidad, ya que las acciones deben realizarse de manera preventiva, porque los riesgos de accidente por la falta de cultura vial de los conductores están latentes.
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