Huixtla. - Feligreses de la iglesia católica San Francisco de Asís levantan la voz ante presuntas irregularidades cometidas por el cura Julio Blanco, quien, según denuncias de Alfonso Rodríguez y María Ángela Gutiérrez, ha reducido servicios, incluyendo la eliminación de misas de cuerpo presente y las celebraciones de 40 días.
Rodríguez y Gutiérrez, asistentes regulares, afirman que desde la llegada del sacerdote hace más de un año, se han reducido los horarios de misa.
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Esta situación ha generado malestar entre los fieles, quienes solicitan la intervención del obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón. Además, señalan que el párroco Blanco ha restringido la toma de fotografías durante eventos internos, causando inconvenientes a fotógrafos locales.
El matrimonio compara la situación actual con la época del sacerdote Heyman Vázquez Medina, destacando que bajo su dirección no existían estas problemáticas y la atención a los feligreses era mayor.
Ante estas denuncias, algunos fieles han optado por dejar de asistir a la iglesia San Francisco de Asís, la más grande de Huixtla, prefiriendo buscar otras opciones para sus prácticas religiosas. La comunidad espera que la intervención del obispo Calderón Calderón contribuya a resolver estos conflictos y restablecer la armonía en la comunidad católica local.
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