“Los que llegan a Tapachula y beben agua del Coatán, nunca se van”, así reza un antiguo refrán popular que era repetido por los habitantes de esta ciudad antes también conocida como “La Perla del Soconusco”.
A 5 mil 030 kilómetros aproximadamente de la frontera norte de México, la ciudad se ha caracterizado por su gente alegre, hospitalaria y trabajadora, lo que le ha llevado a ser considerada como la capital económica de Chiapas, puesto que en la zona del Soconusco es donde convergen gran cantidad de productores de diversos frutos, desde los más exóticos como el rambután, hasta los endémicos de la zona como el Cacao Real del Soconusco, cuyo sabor es reconocido como uno de los mejores según un premio otorgado a productores de la zona por Suizos.
Como ciudad fronteriza que es, por Tapachula desde el inicio de los tiempos circulan siempre oleadas migratorias, unas más copiosas que otras, hace 20, 30 años, los extranjeros más habituales provenían de Honduras y El Salvador, ha habido también personas de Guatemala aunque por lo general en este caso la migración es más un tema de visitantes pues vienen del país Chapín o la gente de la zona va para allá, por compras o por trabajo, a diario los balseros de Suchiate y Talismán dan cuenta de este generoso intercambio cultural que hermana a la nación de Guatemala con el Soconusco que algunas vez le perteneció a la capitanía de ese país.
De clima tropical húmedo, la gente local solía decir: “en Tapachula sólo hay dos estaciones en el año: la de lluvias y la de trenes” con torrenciales aguaceros, esta generosa tierra ha derramado su fortuna sobre los caficultores, llegando a llamar al café como el “oro negro del Soconusco”, también en su momento el algodón hizo florecer la economía que ahora se sustenta de mango Ataulfo del cual se ha logrado la denominación de origen luego de que en China quisieran comenzar a producirlo, el plátano es también un pilar económico en la región así como la agricultura y la pesca, todos cada vez menos abundantes pues el cambio climático afecta también los niveles de producción.
En 2019 ocurrió la primera gran Caravana Migrante, el fenómeno tomó por sorpresa a toda la zona que de pronto vio a miles de migrantes que desde esa ocasión no han parado de arribar a la región procedentes de todo el mundo, desde los habituales hondureños, a cubanos, haitianos, venezolanos, congoleños, iraquíes y de pronto algunos judíos ortodoxos, son vistos recorriendo la ciudad.
Con 385 mil habitantes según el INEGI, la ciudad se ve de pronto rebasada para brindar los servicios básicos a su población nativa y más complicada aún para dar el apoyo a los migrantes que han dado por realizar algunas protestas como medida de presión a las autoridades migratorias que generalmente hacen dilatados los trámites para que puedan continuar su camino al norte del país pues la mayoría sólo quieren alcanzar el sueño americano.
Aún así, hay quienes no se escapan al encanto de este lugar que se recorre de extremo a extremo en 30 minutos, 40 si hay tráfico, la fiesta es cotidiana, hay botaneros, lugares donde al pagar una cerveza, se incluye un pequeño platito que va con distintos platillos que hacen las delicias de quienes acuden a ellos.
Los hotdogs de Tapachula son reconocidos como los mejores de Chiapas, junto con sus quesadillas, el quesillo y la crema que llegan a este lugar desde Mapastepec y Pijijiapan.
Ciertamente, no es un lugar con impresionantes sitios turísticos, pero es un buen lugar para vivir si lo que deseas es tener tiempo de ir a trabajar, comer en casa y luego ver amigos, esta ciudad es ideal.
