Organizaciones sociales exigieron a la federación garantizar para la sociedad de Chiapas y en particular de Tapachula, un clima de seguridad, confianza ciudadana, paz social y orden público que desde hace algún tiempo se ha visto gravemente afectado por diversos motivos entre estos la presencia de los migrantes que reclaman atención del Instituto Nacional de Migración (INM), para regularizar su estancia, pero en su exigencia realizan marchas, plantones, bloqueos que afectan la vida productiva en la región.
Francisco Aranda Tinajero, coordinador de la coalición obrero, campesina y estudiantil del Soconusco (COCES), lamentó que a los ciudadanos mexicanos no se les respete ni sus garantías ni derechos humanos.
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Dijo que los migrantes han creado un desorden e insurrección, como ocurrió con el bloqueo carretero entre Tapachula y Puerto Madero el martes y la mañana del miércoles, sin que la autoridad actúe en consecuencia, ya sea dándoles la atención y en el caso de transgredir la ley con la aplicación del estado de derecho.
Señaló que como organización siempre han pedido que se atiendan las demandas, que se escuchen las quejas para evitar mayores conflictos, porque de lo contrario se generan inconformidades que pueden llegar a crisis de gobernabilidad,
Aranda Tinajero, expuso que se han dado enfrentamientos entre las autoridades y estos grupos que han agredido a los agentes federales, a periodistas e incluso los han lesionado, han causado daños al patrimonio de las instituciones, en el reciente bloqueo dañaron carros y no se aplica la ley por el contrario pareciera que se les está premiando a pesar de la estela de afectaciones que dejan en su actuar violento.
Por su parte, el representante de la Untrac en Chiapas, Fernando Unda Castañeda, condenó la actitud de estos migrantes que prácticamente han secuestrado la ciudad, con la complicidad de las autoridades que no han hecho nada por solucionar esta crisis migratoria que atenta contra la tranquilidad de los habitantes de este municipio.
Enfatizó que la población ya no puede seguir siendo rehén de los migrantes, ya que si bien es cierto vienen de sus países tratando de encontrar una mejor condición de vida, los tapachultecos no deben de sufrir las consecuencias de su desesperación de no poder irse de esta ciudad.
Finalmente mencionó que el gobierno federal, y toda la clase política, incluyendo los legisladores, deben hacerse responsables de esta crisis migratoria, dándoles la posibilidad de que los migrantes sigan su camino y no se queden en Tapachula, porque no existen condiciones de trabajo para ellos.