Ante la posibilidad que el gobierno de Estados Unidos deporte a migrantes hondureños y salvadoreños a Guatemala, el activista y director de “Pueblo Sin Fronteras”, Irineo Mujica Arzate, consideró que el gobierno americano viola los derechos y tratados internacionales de los migrantes, además, que los deja en un estado de indefensión, al buscar enviarlos a la zona del Petén, Guatemala, área controlada por el narcotráfico.
Relató que ante esa situación, los migrantes que salieron de sus países de origen por la delincuencia, las maras y el narco, regresarían al mismo infierno del que escaparon, y podrían ser víctimas de delito, además, algunos de ellos podrían intentar llegar a México, por lo que el flujo migratoria aumentaría en la frontera sur de México.
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Precisó que el objetivo del gobierno de Estados Unidos es “disuadir a los migrantes al aventarlos a Guatemala en lugares como el Petén, donde los indígenas han sido desplazados, además, la frontera de Petén que se encuentra cerca la frontera de México por Tenosique Tabasco, está súper controlada por el narco, porque ahí no llega la policía, no llega militares, así que en esa zona se trafica desde droga, ganado, entre otros productos, así que es muy preocupante”, dijo.
Expuso que deportar a migrantes centroamericanos a Guatemala y dejarlos en la zona del Petén, es regresar a las personas que huyeron de la violencia, así como volver a ser perseguidos por “las bandas delictivas de Centroamérica, además, es llegar a zonas completamente controladas por las Maras o por el narco, entonces, ahí tampoco hay trabajo, el mismo gobierno de Guatemala sabe que no tiene la capacidad, sin embargo, la presión que hace Donald Trump es fuerte, así que forza a otros países”.
Externó que tienen conocimiento que organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos y Guatemala, analizan la posibilidad de demandar a la administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque “pone en riesgo la vida de los migrantes al enviarlos a esos lugares (Petén), así que los pondría en riesgo, además, viola los derechos de las personas porque Guatemala no está capacitado para recibir estos flujos de personas”.
Por último, Mujica Arzate, consideró que los migrantes centroamericanos que sean deportados y lleguen a Guatemala, podrían salir de Guatemala para adentrarse a México en busca de refugio, por lo que “se trata de una trampa para los centroamericanos que buscan regresar o huir de la violencia, así que es una manera de disuadir a las personas de migrar”.
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