El próximo Viernes Santo, las iglesias y parroquias de Tapachula realizarán el viacrucis, el cual es un acto de devoción con el que los católicos recuerdan la pasión y muerte de Jesús a lo largo del camino hasta el Calvario.
El responsable de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Tapachula, Francisco Valente, dio a conocer que los ritos y signos litúrgicos de estos días santos constituyen en una especie de campo magnético, que, mediante los símbolos, cantos, gestos y textos sagrados, sabia y cuidadosamente escogidos por la iglesia, conducen hacia la contemplación de aquel al que traspasaron.
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Dijo que la realización del viacrucis, su esencia no es la derrota, sino la victoria silenciosa del señor, la fuerza de la cruz que en su aparente fracaso hace resplandecer la ternura de Dios para con todos, ternura que es bondad, ternura que es sacrificio y que se convierte en el discurso más elocuente.
Señaló este hecho, está compuesto por 14 estaciones que representan el sufrimiento de Jesús, desde su condena hasta su sepultura, sin embargo, en 1991 se agregó una última, en las cuales los feligreses rezan y meditan acerca de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Indicó que en la primera estación: Jesús es traicionado por Judas, uno de sus discípulos. Es arrestado y condenado a muerte por Poncio Pilato; en la segunda estación: Jesús carga la Cruz.
En la tercera estación: Jesús cae por primera vez por el peso de la Cruz; en la cuarta: Jesús se encuentra con su madre, María; en la quinta: Jesús es ayudado a cargar la Cruz por Simón, El Cirineo y en la sexta estación: Verónica limpia el rostro de Jesús.
Asimismo, en la séptima estación: Jesús cae por segunda vez con la Cruz; la octava: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén; en la novena: Jesús cae por tercera vez y en la décima: Jesús es despojado de sus vestiduras.
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La undécima estación: Jesús es crucificado; en la décimo segunda: Jesús muere en la Cruz; en la decimotercera estación: el cuerpo de Jesús es bajado de la Cruz y abrazado por María; la decimocuarta estación: el cuerpo de Jesús es colocado en sepulcro y finalmente la decimoquinta: Jesús resucita de entre los muertos al tercer día.
