Los inviernos muy fríos no son muestra de que no existe el calentamiento global, por el contrario, son un ejemplo del debilitamiento del vórtice polar debido a este fenómeno, lo que favorece el descenso de corrientes de aire helado a latitudes medias del continente, afirmó el experto Alfredo Sandoval Villalbazo.
El coordinador del Programa de Servicio Departamental de Física del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México dijo que los fríos externos en latitudes medias de Europa y Asia, como el actual invierno “particularmente crudo” en el norte México y Estados Unidos, se han relacionado con las alteraciones en el vórtice boreal, las cuales han ido en aumento los últimos 37 años.
Explicó que el termino vórtice polar estratosférico es aplicado a flujos de aire muy frío en rotación, que tienen su origen en el polo y descienden sobre el continente.
Las bajas temperaturas existentes en el polo norte funcionan como un atractor de las masas de aire frío, y evitan que las ondas de vórtice desciendan a partes bajas del continente.
Pero esta atracción se ha hecho menos intensa en los últimos años, debido al aumento de la temperatura de los polos, lo que ha sido un factor para la existencia de inviernos intensos, resaltó Sandoval Villalbazo en un comunicado.
Señaló que el dióxido de carbono antropogénico hace que el ártico registre una tasa de calentamiento superior a la del resto del planeta, lo que favorece al debilitamiento del atractor polar.
Aclaró que la evidencia científica en este sentido ha sido reportada en distintos medios especializados, y si bien existen numerosas interrogantes referentes a aspectos detallados de este fenómeno, es evidente que el calentamiento del ártico contribuye a la agudización del mismo.
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