/ martes 20 de febrero de 2024

En la Mira / El apoyo nacional alterno a la candidatura morenista en Chiapas

Sin hacer tanto ruido, quien ha estado muy presente en Chiapas durante los últimos meses ha sido la primera plana de la ahora agrupación política nacional “Qué Siga la Democracia” (QSD), responsable, nada más y nada menos, de gestionar en 2022 la consulta de revocación de mandato impulsada por López Obrador y funcionar como brazo operativo de la actual candidata al gobierno de la república Claudia Sheinbaum Pardo.

Las visitas de sus principales líderes, Gabriela Jiménez y Edgar Garza, presidente nacional de QSD, se han vuelto cada vez recurrentes en la entidad para respaldar la candidatura de Eduardo Ramírez Aguilar. Y no es asunto menor. Jiménez no sólo se ha convertido en una de las principales gestoras de Obrador en torno a las estructuras ciudadanas, sino además se ha encargado de desarrollar numerosas redes electorales para Sheinbaum en el país.

Es hija de Jorge Jiménez Alcaraz, uno de los mejores amigos personales del actual presidente, y ha participado estratégicamente diversos espacios políticos para Morena. Por eso asumió en 2022 la responsabilidad de gestionar los mecanismos necesarios para hacer posible la consulta de revocación de mandato que el propio Obrador había anunciado como una de sus principales promesas de campaña.

Esa es la razón por la que su reiterada presencia en Chiapas llama notoriamente la atención. Y es que, en la entidad chiapaneca “Qué Siga la Democracia” también ha trabajado sigilosamente en incrementar su expansión. Actualmente, según bases de datos nacionales, bajo la coordinación operativa de Maribel Miceli la agrupación reporta la existencia de comités activos en alrededor de 60 municipios del estado, con presencia política en prácticamente toda la entidad.

Por eso el espaldarazo del grupo político nacional que encabeza Gabriela Jiménez y Edgar Garza a la candidatura de Eduardo Ramírez es sin duda buena señal para la fórmula morenista en Chiapas, más allá de los jaloneos internos entre los actores locales. Su participación personal en más de un evento dentro de la entidad no sólo agrega tintes distintos a la candidatura estatal, sino podría hablar de respaldos alternos, ligados al Obrador y Sheinbaum, que no caen nada mal.

Mientras tanto en Chiapas las definiciones dentro de Morena siguen en medio de los jaloneos internos y las descalificaciones. La promesa del dirigente nacional Mario Delgado para anunciar las candidaturas en las 150 principales ciudades de México rebasó la fecha del domingo 18 de febrero, por lo que las y los candidatos estatales trabajan todavía arrastrando semejante pendiente.

Así, con las candidaturas a las diputaciones federales prácticamente resueltas, en Chiapas las definiciones dentro de Morena esperan finalmente por los municipios electoralmente más importantes, como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán y San Cristóbal de las Casas; terminando así con las mayores incertidumbres electorales morenistas, y quedar finalmente a la esperar de lo que la oposición guarde baja la manga para intentar arrebatar posiciones… así las cosas.

Sin hacer tanto ruido, quien ha estado muy presente en Chiapas durante los últimos meses ha sido la primera plana de la ahora agrupación política nacional “Qué Siga la Democracia” (QSD), responsable, nada más y nada menos, de gestionar en 2022 la consulta de revocación de mandato impulsada por López Obrador y funcionar como brazo operativo de la actual candidata al gobierno de la república Claudia Sheinbaum Pardo.

Las visitas de sus principales líderes, Gabriela Jiménez y Edgar Garza, presidente nacional de QSD, se han vuelto cada vez recurrentes en la entidad para respaldar la candidatura de Eduardo Ramírez Aguilar. Y no es asunto menor. Jiménez no sólo se ha convertido en una de las principales gestoras de Obrador en torno a las estructuras ciudadanas, sino además se ha encargado de desarrollar numerosas redes electorales para Sheinbaum en el país.

Es hija de Jorge Jiménez Alcaraz, uno de los mejores amigos personales del actual presidente, y ha participado estratégicamente diversos espacios políticos para Morena. Por eso asumió en 2022 la responsabilidad de gestionar los mecanismos necesarios para hacer posible la consulta de revocación de mandato que el propio Obrador había anunciado como una de sus principales promesas de campaña.

Esa es la razón por la que su reiterada presencia en Chiapas llama notoriamente la atención. Y es que, en la entidad chiapaneca “Qué Siga la Democracia” también ha trabajado sigilosamente en incrementar su expansión. Actualmente, según bases de datos nacionales, bajo la coordinación operativa de Maribel Miceli la agrupación reporta la existencia de comités activos en alrededor de 60 municipios del estado, con presencia política en prácticamente toda la entidad.

Por eso el espaldarazo del grupo político nacional que encabeza Gabriela Jiménez y Edgar Garza a la candidatura de Eduardo Ramírez es sin duda buena señal para la fórmula morenista en Chiapas, más allá de los jaloneos internos entre los actores locales. Su participación personal en más de un evento dentro de la entidad no sólo agrega tintes distintos a la candidatura estatal, sino podría hablar de respaldos alternos, ligados al Obrador y Sheinbaum, que no caen nada mal.

Mientras tanto en Chiapas las definiciones dentro de Morena siguen en medio de los jaloneos internos y las descalificaciones. La promesa del dirigente nacional Mario Delgado para anunciar las candidaturas en las 150 principales ciudades de México rebasó la fecha del domingo 18 de febrero, por lo que las y los candidatos estatales trabajan todavía arrastrando semejante pendiente.

Así, con las candidaturas a las diputaciones federales prácticamente resueltas, en Chiapas las definiciones dentro de Morena esperan finalmente por los municipios electoralmente más importantes, como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán y San Cristóbal de las Casas; terminando así con las mayores incertidumbres electorales morenistas, y quedar finalmente a la esperar de lo que la oposición guarde baja la manga para intentar arrebatar posiciones… así las cosas.