Es un hecho, luego de interminables polémicas la esgrimista mexicana Paola Pliego determinó no continuar representando a México en competencias internacionales, ya que ahora defenderá la bandera de Uzbekistán.
“No hay peor despedida, que la que nunca planeaste hacer, pero recuerda que para empezar una nueva etapa tienes que cerrar otra, el final es de donde empezamos”, escribió en sus redes sociales, mensaje acompañado por un comunicado en el que detalla los motivos de su decisión.
“Sin importar mis esfuerzos y resultados, fui víctima de la corrupción; de los dirigentes deportivos y de sus intereses personales. Me arrebataron injustamente la posibilidad de seguir representando en nuestro país y se han empeñado en afectar mi carrera, manchar mi nombre y mi trayectoria”, dice.
En la misiva también se dio tiempo de nombrar a personajes como Alfredo Castillo, Ana Gabriela Guevara (titular de la CONADE) y Carlos Padilla Becerra (presidente del Comité Olímpico Mexicano), de quienes argumentó que no la apoyaron diversas oportunidades.
Vale recordar que Pliego era la mejor sablista del país, una carrera promisoria le esperaba pero a pocos días de viajar a los Juegos Olímpicos de Río 2016, la acusaron de dar positivo por modafinil en un control antidopaje, situación que le hizo perder la posibilidad de estar en la máxima justa. Tiempo después se comprobó el error con una segunda muestra pero no hubo remedio. La relación con las autoridades deportivas se fracturó.
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