En recientes días, en redes sociales se dio a conocer que una menor de edad, al desinflar los globos de su cumpleaños perdió la vida, la madre de la niña indicó, "Alex me preguntó si podía explotar su globo grande y yo dije que 'estaba bien'. Nunca hubiera imaginado que de que fuera capaz de caber este globo sobre su cabeza. Fui a mi habitación sin saber de ningún peligro con este tipo de globo".

La mujer se había quedado dormida por un par de horas y cuando buscó a la niña, "por un momento, por un segundo pensé que se había quedado dormida pero luego noté que el globo estaba alrededor de su cabeza.

La madre de la menor de edad pidió ayuda al 911 e intentó reanimar ella misma a su hija, desgraciadamente ya no contaba con signos vitales. Es por esto que en situaciones en las que se presenta una obstrucción de las vías respiratorias en niños, es esencial saber cómo responder de manera rápida, antes de tener consecuencias graves o fatales.

Cuando el niño está despierto y respirando:

• No golpear ni mover al niño, ya que podría empeorar la situación al mover el objeto a una zona más peligrosa.

• No intentar retirar el objeto a ciegas metiendo los dedos en la boca, ya que podría empujar el objeto más adentro.

• Si el niño tose con fuerza, se le debe permitir toser y animarlo a que continúe, manteniendo la calma hasta que expulse el objeto extraño.

Cuando el niño está consciente pero el objeto no se ha expulsado y tiene dificultad para respirar:

• El objetivo principal es desobstruir las vías respiratorias, no sacar el objeto que causa el atragantamiento.

• Llamar al 911 para buscar ayuda médica de inmediato.

Cómo prevenir el atragantamiento en menores de edad

A pesar de que estas situaciones pueden ocurrir en cualquier etapa de la infancia, es más común entre los 6 meses y los 3 años de edad debido a la tendencia de los niños a llevarse objetos a la boca. Para evitar atragantamientos con globos u otros objetos, se recomienda:

• Mantener canicas, cuentas, tachuelas, globos de látex, monedas y otros juguetes y objetos pequeños fuera del alcance de los niños, sobre todo de los menores de tres años.
• Evitar que los niños caminen, corran o jueguen con alimentos o juguetes en la boca.
• Supervisar las horas de la comida con los niños pequeños y evitar en menores de cuatro años alimentos que puedan atascarse en la garganta como salchichas, nueces, trozos de carne, trozos de queso, uvas, dulces duros o pegajosos y palomitas de maíz
• Evitar que los hermanos mayores den alimentos o juguetes peligrosos a los niños pequeños.