La endometriosis es una enfermedad en la que crece tejido similar al revestimiento del útero en otras partes del cuerpo. Afecta a alrededor de 190 millones de mujeres y niñas en todo el mundo.
Cualquier persona con un útero en edad reproductiva puede contraer la enfermedad, pero es más común entre mujeres de entre 30 y 40 años. Aproximadamente una de cada 10 personas que nacen con útero tiene endometriosis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la OMS, la endometriosis puede causar dolor intenso en la pelvis y dificultar el embarazo. "La endometriosis puede comenzar en el primer período menstrual de una persona y durar hasta la menopausia".
estos son los síntomas más comunes de la endometriosis:
- "Períodos menstruales que causan mucho dolor"
- "Dolor durante las relaciones sexuales"
- "Dolor al defecar u orinar"
- "Sangrado excesivo"
- "Esterilidad"
Otros síntomas que pueden causar endometriosis son “fatiga, diarrea, estreñimiento, hinchazón o náuseas”. Algunas personas no presentan ningún síntoma. Los síntomas suelen mejorar con la menopausia.
La endometriosis puede causar diferentes tipos de lesiones, según la OMS, que pueden ir desde la "endometriosis superficial que se encuentra principalmente en el peritoneo pélvico" hasta la "endometriosis ovárica quística (endometrioma) que se encuentra en los ovarios" y la "endometriosis profunda, que se encuentra en el tabique rectovaginal, vejiga e intestino".
"En casos raros, la endometriosis también se ha encontrado fuera de la pelvis", afirma la OMS.
Aunque es una enfermedad crónica que actualmente no tiene cura conocida, por lo que no existe forma de prevenirla, existen tratamientos que tienen como objetivo controlar los síntomas.
Por ello, la OMS destaca que el acceso al diagnóstico precoz es fundamental.
"La elección del tratamiento depende de la eficacia en el individuo, los efectos secundarios adversos, la seguridad a largo plazo, los costos y la disponibilidad", OMS
Un diagnóstico temprano puede ayudar a reducir estos impactos y promover el acceso a tratamientos.
Hay varios tipos de medicamentos disponibles, como antiinflamatorios no esteroides y analgésicos. Algunos medicamentos hormonales también ayudan a controlar el dolor. Sin embargo, la OMS advierte que algunos de estos métodos “pueden no ser adecuados para quienes quieran quedar embarazadas”.
En los mismos casos, se utiliza cirugía regular o cirugía laparoscópica (pequeña cámara dentro del cuerpo) para extirpar las lesiones del paciente.
En cualquier caso, los pacientes deben discutir las opciones de tratamiento con su proveedor de atención médica.
