Un estudio de la Profeco destaca los hábitos de consumo de las personas solteras, quienes tienden a gastar más en ciertas áreas en comparación con aquellos que tienen una familia o están en una relación.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha lanzado nuevos datos sobre los hábitos de gasto de las personas solteras, destacando que estas tienden a gastar más en viajes, ropa y entretenimiento en comparación con aquellos que están en una relación o tienen una familia.
Según la Profeco, citando datos de Wovemaker, una plataforma de análisis de tendencias de consumo, la soltería está en aumento en todo el mundo y esto está afectando significativamente los patrones de gasto. “Al tener más poder adquisitivo, socializan y pasan más tiempo al aire libre que las familias tradicionales. Tienden a comer fuera de casa. Compran sus alimentos con mayor frecuencia, pero en menor cantidad”, explicó la Profeco en su más reciente Revista del Consumidor del mes de febrero.
La información proporcionada por la Profeco revela que el 16% de los ingresos de las personas solteras se destinan a gastos relacionados con el automóvil, mientras que el 12% se gasta en salidas a bares y restaurantes. Además, se observa que estas personas gastan más en ropa, entretenimiento y viajes en comparación con aquellos que están en pareja.
Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística (INEGI), en México hay aproximadamente 46.4 millones de personas sin pareja. El 34.2% está soltero, el 5.2% está separado, el 4.8% es viudo y el 2% es divorciado. Las entidades federativas con mayor porcentaje de personas solteras son la Ciudad de México, Jalisco, Querétaro, Aguascalientes y Baja California.
Además, la Profeco ofrece datos adicionales sobre las finanzas de las personas solteras. Estas personas cubren sus necesidades solo con sus ingresos, lo que puede resultar en un costo de vida más alto. Además, obtener un crédito hipotecario puede ser más complicado, ya que solo se considera el historial financiero de la persona individual. También se señala que las personas solteras tienden a ser menos optimistas en cuanto a su futuro financiero, ya que no se sienten cómodas con sus ahorros para la jubilación y se preocupan más por su nivel de ingresos.