El día de la Candelaria se festeja exactamente 40 días después de Navidad, es decir el 2 de febrero, debido a que, en ese día, la Virgen se purificó después del nacimiento del niño Dios y llevó candelas a la Iglesia para que estas fueran bendecidas
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en este día se pone cierre a los festejos de diciembre que comienzan con la Navidad, es el 6 de enero cuando se parte la famosa Rosca de Reyes en donde se encuentran escondidas figuritas, en forma de un bebé que representan al Niño Jesús, y quien los encuentre en su rebanada deberá pagar los tamales el 2 de febrero.
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En Mesoamérica se realizaban algunas ceremonias, que coincidían en febrero, como la ya muy conocida tradición de preparar y comer tamales, estos eran preparados para pedir al dios Tláloc, la diosa Chalchiuhtlicue y a los Tlaloques por las buenas cosechas y lluvia abundante.
Los tamales siempre estuvieron presentes en las ofrendas a los dioses, sobre todo porque están hechos de maíz, el material que los dioses utilizaron para crear al hombre.
En nuestro país, quienes tienen la suerte de sacar el muñequito en la Rosca de Reyes son quienes deben ayudar a preparar los tamales, aunque, actualmente se compran y se llevan a nuestro festejo del 2 de febrero.
En toda América Latina existen los tamales, aunque se les conoce con otros nombres, en México particularmente, tamal viene del náhuatl “tamalli” (que significa envuelto) y se dice que somos el país con más variedad de tamales en el mundo.