La popularidad de las manicuras de gel, conocidas por su durabilidad y brillo, esconde un riesgo latente: la posibilidad de desarrollar alergias permanentes a sustancias presentes en estos tratamientos. El acrilato, un componente clave en estos esmaltes, ha sido vinculado a reacciones alérgicas que van desde irritaciones leves hasta problemas respiratorios graves.
Aunque estas manicuras existen desde la década de 1980, el mal uso del gel de acrilato aumenta las posibilidades de alergias. Los expertos advierten a los clientes de salones y a quienes usan kits en casa sobre los riesgos y las precauciones necesarias para un procedimiento seguro.
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La alergia a los acrilatos, presentes no solo en esmaltes, sino también en carillas, pegamentos quirúrgicos y extensiones de pelo, puede volverse permanente. Además, investigaciones recientes señalan el riesgo de cáncer relacionado con la exposición a los rayos UV de los secadores de uñas.
Los síntomas de alergia incluyen irritación, enrojecimiento, picazón y, en casos graves, problemas respiratorios. Los expertos instan a retirar las uñas afectadas y tratarlas con esteroides, subrayando la importancia de evitar futuras exposiciones.
Para minimizar riesgos, se aconseja a los clientes elegir salones conscientes de los peligros químicos y asegurarse de que los técnicos utilicen guantes de nitrilo. El secado adecuado es crucial, y se desaconseja el uso de kits caseros, destacando la importancia de profesionales capacitados para garantizar la seguridad de este procedimiento estético.
Otros riesgos asociados con las manicuras de gel:
Limas eléctricas: La utilización incorrecta de limas eléctricas puede debilitar y romper las uñas. Es crucial evitar esta herramienta, ya que raspa directamente las capas de las uñas. Asegúrate de que tu manicurista esterilice las herramientas y evita que retire o empuje las cutículas, ya que esto puede causar inflamación o riesgo de infecciones.
Despegue del esmalte sin precaución: La práctica común de arrancar el esmalte de gel sin precaución daña la capa superior de las uñas. Se recomienda acudir a un profesional para retirar el esmalte de manera segura. Además, tomar al menos dos semanas de descanso entre trabajos de uñas y utilizar productos hidratantes durante este tiempo ayuda a mantener la salud de las uñas naturales y prevenir dermatitis por contacto.
Lámparas de UV y tiempo de exposición: El uso de lámparas de luz UV para el secado del esmalte es parte integral del procedimiento. Sin embargo, es crucial que la persona encargada conozca el tiempo preciso de exposición, ya que períodos prolongados aumentan el riesgo de problemas de salud. Se recomienda precaución y conocimiento preciso sobre el tiempo de exposición en estas máquinas para evitar complicaciones.
Conociendo y tomando precauciones frente a estos riesgos, los amantes de las manicuras de gel pueden disfrutar de uñas hermosas de manera segura y consciente de la salud.