Hace más de 3,000 años, los mayas descubrieron el chicle al extraer la savia del árbol chicozapote, conocido como "tziktli" en náhuatl. Utilizaban el chicle no solo como un dulce, sino también en ceremonias religiosas debido a sus propiedades purificadoras. Esta tradición fue heredada por los aztecas y persistió durante la conquista española. En el siglo XIX, Antonio López de Santa Anna, expresidente de México, introdujo el chicle moderno al sugerir a Thomas Adams, un inventor de gomas de neumáticos, masticar la savia, dando origen al primer chicle comercial.
La opinión de los dentistas respecto al consumo de chicle puede variar, pero en general, muchos coinciden en que el chicle sin azúcar y endulzado con xilitol puede tener beneficios para la salud bucal. Sin embargo, suelen advertir sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo de chicle, especialmente aquellos que contienen azúcar. Aquí te dejamos las ventajas y desventajas:
¿Por qué es bueno masticar chicle?
- Estimula la producción de saliva, reduciendo la acidez bucal.
- Contribuye a la concentración y reduce el estrés.
- Con xilitol, previene caries y promueve la remineralización dental.
- Combate el mal aliento, especialmente con chicles mentolados.
- Puede ser un sustituto para fumadores, brindando un efecto relajante.
- Alivia la presión auditiva en vuelos, beneficiando la articulación temporomandibular.
Sin embargo, no todo es dulzura. Existen desventajas al masticar chicle, desde problemas gastrointestinales hasta desgaste dental y molestias mandibulares. La clave radica en el equilibrio y la moderación en su consumo.
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Desventajas de masticar chicle
- Riesgo de caries con chicles que contienen azúcar.
- Problemas gastrointestinales con su consumo excesivo.
- Posible dolor mandibular y desplazamiento de la mandíbula.
- Peligro para portadores de ortodoncia.
- Desgaste dental y pérdida de esmalte con el tiempo.
Masticar chicle puede ser una tradición placentera con beneficios notables, pero entender sus posibles riesgos y consumirlo con moderación es esencial para mantener un equilibrio saludable.