Las Américas 1 y 2 fueron unas de las 59 colonias de Tapachula que soportaron el paso del Huracán Stan, que azotó la región Soconusco el 4 de octubre de 2005, luego de fuertes lluvias que comenzaron a finales de septiembre de ese año y que concluyeron con el paso devastador de dicho fenómeno hidrometeorológico.
Los habitantes de las colonias Las Américas 1 y 2 recordaron que, las fuertes lluvias y corrientes que bajaron por el río Coatán se metieron en las calles, casas y la propia Iglesia Católica “Esquipulas”, llenando de lodo y piedras todos los lugares de esos asentamientos.
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Sin querer dar sus nombres y preferir quedar en el anonimato, dijeron que muchos abandonaron temporalmente sus viviendas para irse a vivir con algún familiar o amigo de la ciudad. Sin embargo, manifestaron, que una vez pasado el peligro y de que las diversas corporaciones federales, estatales y municipales las limpiaran, regresaron a sus casas para habilitarlas a fin de volver a rehacer sus vidas.
El milagro de la fe
Fieles católicos de estas colonias consideraron como un milagro que la Iglesia de "Esquipulas" y muchas casas alrededor de ella aguantarán las fuertes corrientes de agua, lodo y piedra que arrojó el enfurecido río Coatán.
Por ello, dijeron que se organizaron e hicieron el esfuerzo junto con la Iglesia Católica para que se continuará con las misas y se siguiera compartiendo la Palabra de Dios a los habitantes de estas y otras colonias cercanas.
“Fue difícil en los primeros días, semanas y meses de la contingencia, pues tuvimos que estar en albergues de la ciudad donde se concentraron todos los damnificados del Huracán Stan. Recibimos alimentos, ropa y colchonetas para poder dormir en dichos lugares, mientras bajaba el agua que había entrado en nuestras casas y la limpieza que realizaban los elementos, de la Marina, Ejército Mexicano y las corporaciones municipales y estatales”, relataron.
Actualmente, los habitantes que se quedaron han trabajado y se han esforzado para poder levantar estas colonias que resistieron al paso del Huracán Stan, pues el fenómeno meteorológico destruyó casi en su totalidad el sistema de agua potable y alcantarillado. Pocas calles quedaron transitables y administraciones municipales no les hacían caso, por lo cual tuvieron que organizarse para realizar las gestiones necesarias con el objetivo de recibir la reparación y construcción de calles, así como agua potable, drenaje y alcantarillado.
Reconocieron que es en la presente administración municipal de la presidenta Rosy Urbina, en donde más apoyo han tenido con la construcción de infraestructura que sin lugar a duda mejora la imagen y el nivel de vida de los habitantes de estas colonias.
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