La venta, distribución y consumo de drogas en comunidades de la zona alta de Tapachula se ha disparado en el último lustro, se ha detonado el consumo de sustancias como el cristal y la marihuana se duplicó y es que de acuerdo a autoridades rurales, son al menos 5 de cada 10 jóvenes los que han caído en la adicción ya sea a la cannabis o a las drogas sintéticas como el crystal.
Carlos Ruiz Gálvez, es habitante del ejido El Edén, afirmó que es alarmante el incremento en el consumo de drogas en adolescentes y jóvenes de las zonas rurales; el consumo de sustancias y alcohol no es nuevo en la región, pero previo a la pandemia ya se tenía reportado un aumento que se detonó con la pandemia por el Covid-19 y en la actualidad el consumo es alarmante, aseguró.
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Dijo que en las comunidades hay casos de niños de 12 años que cursan la secundaria o telesecundaria que están consumiendo cristal, ya que desafortunadamente la venta y distribución de esta droga ha alcanzado a la zona cafetalera.
Señaló que la venta y distribución está preocupando a las familias campesinas, ya que aparte de los delitos que impactan como el robo y los asaltos, se suma el alto consumo de drogas que están envenenando a los jóvenes.
"Es preocupante la creciente ola delictiva que ha alcanzado a las comunidades rurales de la zona media y alta de Tapachula, pues se han incrementado la venta, distribución y consumo de sustancias dañinas al organismo en menores de edad, urge que haya voluntad de las autoridades de salud, pero también de seguridad, nos preocupa como ejido que los daños a la salud y a la paz social cobre vidas, queremos acciones de estrategia emanada de las mesas de seguridad para solucionar esta situación", abundó.
Por su parte, Luis "N", habitante del ejido Independencia afirmó que la situación es muy preocupante, por lo que urge es que haya más vigilancia en las escuelas que es donde se ve que existe mayor distribución de drogas, operativos sorpresa por parte de los encargados de la seguridad es lo que se debe hacer para inhibir el tráfico al menudeo de drogas como la mariguana y el cristal. Los hijos de campesinos son presa fácil a la invitación del consumo de estupefacientes.
"Es un llamado temprano de auxilio y están a tiempo para que las autoridades hagan algo porque nuestros adolescentes y jóvenes de las comunidades se están envenenando, por lo que pedimos la presencia del operativo antipandillas porque la venta de estupefacientes ha aumentado de manera alarmante", sostuvo
Lamentó que las familias de la zona media y alta de Tapachula se sientan abandonados porque las corporaciones policiacas no suben a patrullar por la zona, y cuando los ejidatarios se comunica a los números de emergencia como el 911 tardan mucho en llegar o simplemente ignoran las emergencias por las condiciones de los caminos.
Llamó a las autoridades a tener mayor sensibilidad con la población campesina para atender su llamado, porque la zona media y alta no puede seguir bajo el yugo de los delincuentes que suben y bajan con total impunidad, se ríen de los operativos, se coluden con policías corruptos y siguen una campaña de acoso a los jóvenes para que sí o sí consuman las drogas que ellos suben a esa zona rural de Tapachula.
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