Asociaciones civiles y defensores de derechos humanos en la región estiman que en Tapachula más de 5 mil niños y adolescentes, la mayoría migrantes, realizan actividades laborales en las calles.
El presidente de la Asociación Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, afirmó que no existe un censo real del número exacto de menores en situación de trabajo infantil, sin embargo, la realidad en las calles demuestra que hay un aumento.
Dijo que la crisis económica y la migración ha provocado un aumento del trabajo infantil en Tapachula, y es que niños y adolescentes han encontrado en el comercio informal la única forma de sobrevivir, aunque muchos son explotados por los padres de familia o familiares cercanos.
"Todos los días los niños realizan sus actividades informales en el primer cuadro de la ciudad, en mercados y en cruceros viales, quienes se emplean como boleritos, chicleros, vendedores ambulantes, o pidiendo limosna", abundó.
Señaló que no basta con promover leyes que solo pretendan en el papel erradicar el trabajo infantil, porque al final la mayoría de los niños y adolescentes laboran por voluntad propia en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.
Por su parte, la defensora en derechos humanos, Cecilia Isaguirre, expresó que la situación de este sector vulnerable es una manera de denunciar el entorno al que se enfrentan los niños, en donde se vulneran sus derechos educativos, económicos, sociales y familiares.
Detalló que en Tapachula hay niños que laboran en las calles, que provienen de la migración y que se han quedado solos. Hay otros que ya están establecidos con sus papás o familiares en la ciudad, pero en los dos casos, se exponen a los peligros de las calles y enfrentan un ambiente hostil.
"Los tres niveles de gobierno cuentan con mecanismos que se dedican a la protección de la niñez, pero a veces quienes encabezan estas instituciones no tienen el conocimiento de cómo brindarle esa protección, tal como fue la creación del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), quien nadie sabe a ciencia cierta, cuál es la labor que desempeña", sostuvo.
Cecilia Isaguirre puntualizó que, todos los niños y niñas deben gozar de derechos fundamentales como derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; derecho a la educación, a la alimentación, a la protección, derecho a la identidad, al juego, derecho a tener una familia, entre otras, pero en la práctica todos los niños en situación de trabajo infantil carecen de ellos.