Quienes viven de la venta informal todos los días para poder sobrevivir, se les están cerrando las opciones para llevar el sustento básico para sus familias, debido a que, por las medidas de la contingencia sanitaria por el Covid-19, se les han cerrado los espacios para poder ofertar sus productos.
Una situación más adversa es la que tienen que enfrentar las familias migrantes, aquellas que se han quedado establecidas en esta ciudad, al no continuar su camino en la búsqueda del sueño americano, sino que han encontrado en Tapachula un lugar dónde vivir con tranquilidad, lejos de la violencia y de la pobreza de sus países de origen.
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Sin embargo, nadie tenía pronosticado a inicios del año, lo que tendrían que enfrentar a causa de la pandemia mundial, y por ello, su situación económica se dificulta aún más porque muchos, al no contar con un trabajo estable o con seguridad social, tienen que tratar de vender sus productos en la informalidad.
Afirmó que, la situación por la que pasan cientos de vendedores informales, es duramente golpeada económicamente, ya que, si no logran vender sus productos, simplemente no tienen para comer ese día.
Doña María Hernández, vendedora ambulante
Narró que, al imposibilitarse las ventas en el centro de Tapachula, han optado por ir de colonia en colonia, tratando de sacar para el gasto diario, pero argumentó que, por las disposiciones de las dependencias de salud, se ve poca gente deambulando por las calles, por lo cual sus ingresos han disminuido considerablemente.
Aunque la situación es adversa, confía en que una vez pasada esta contingencia, todo vuelva a la normalidad, mientras tanto sale a vender todos los días, sus refrescos y aguas que las lleva cargando en un contenedor, y asegura que trata de ver de manera positiva este entorno que se vive en prácticamente en todo el país.
La contingencia sanitaria ha dejado en el desamparo a miles de familias, que no son asalariadas, y que tampoco cuentan con el apoyo de un programa de gobierno, entre ellos, recientemente se han pronunciado, meseros, taxistas, payasos, vendedores ambulantes, y decenas de personas que realizan un oficio en donde se requiere irremediablemente de que la sociedad esté activa.
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