La apreciación de la moneda mexicana frente al dólar pone "nerviosos" a productores de agrícolas que rigen los precios de sus cultivos bajo la bolsa internacional de valores, ya que significa un enorme riesgo al momento de la comercialización, pues podrían obtener menos ingresos de lo estimado.
El representante no gubernamental de oleaginosas en Chiapas, César Osuna Estudillo, dio a conocer que en el ciclo productivo anterior el precio de comercialización por tonelada de la oleaginosa, osciló entre los 560 y 580 dólares con un tipo de cambio de 18 pesos, lo que significó un ingreso promedio de 10 mil 400 pesos por tonelada, actualmente, se vendería a 16.80 pesos, esto será una disminución del ingreso de los productores de más de mil pesos por tonelada.
Te puede interesar: Proyectan desaparición de ajonjolí en 2025 ante escasez de producción
Dijo que este panorama es incierto para los productores, porque la situación económica ha sido complicada y la apreciación del peso les generaría un impacto negativo en el bolsillo de las familias dedicadas al cultivo de soya.
Señaló que, a pesar que los escenarios futuros de la soya en cuanto a su precio son alentadores, no es momento de cantar victoria, porque el fortalecimiento de la moneda mexicana pone de nervios a los productores.
"El superprecio nos preocupa para quienes nos dedicamos al cultivo de productos que se cotizan en la bolsa de valores, porque significa que los recursos económicos por concepto de comercialización serán menores", abundó.
Indicó que lo que pone aún más nerviosos a los productores es la falta créditos a taza baja; ya que, la banca privada se aprovecha de la cancelación de los prestamos de la financiera nacional y taza sus créditos con un 25% de interés, esto es abusivo y deja sin oportunidad a los campesinos.
Además, detalló que los productos agrícolas que se cotizan en dólares como la urea y otros agroquímicos no han disminuido gran cosa con relación al fortalecimiento de la moneda mexicana.
Mencionó que por ahora las condiciones climatológicas son aptas para arrancar la siembra del grano en la región Soconusco, considerando al clima como un aliado esperan tener un rendimiento óptimo de hasta 2.5 toneladas por hectárea.
