Hace casi un año, el 17 de febrero de 2023, la unidad deportiva de Motozintla vivió un colapso trágico cuando el domo se desplomó, dejando diez niños y un adulto heridos y aún claman justicia, así como atención de las autoridades competentes.
A un mes de cumplir este triste aniversario, los afectados claman por justicia, atención médica y reparación de daños a los responsables de este lamentable suceso que dejó varios heridos.
Los padres de los niños heridos, preocupados por las secuelas de sus hijos, demandan atención médica urgente para los menores de edad que resultaron lesionados por este hecho que marcó sus vidas.
Rogelio Velázquez, padre de un menor afectado, relata las dolencias persistentes y la necesidad de estudios para evaluar el impacto en la salud de los niños, que es urgente para determinar qué tiene su hijo de 11 años de edad.
Mencionó que su hijo sigue esperando una cita con el traumatólogo, ya que aún tiene secuelas de lo ocurrido y desconoce qué es lo que tiene, lo cual, agrava su preocupación por la salud de su progenitor.
En este mismo sentido, Deysi Sánchez expresa las dificultades para realizar estudios médicos debido a limitaciones económicas y acusó que las autoridades solo les brindaron atención al principio, pues luego se olvidaron de los afectados por la caída del domo.
“A pesar de la ayuda inicial de las autoridades estatales, ésta no fue suficiente para cubrir las necesidades médicas a largo plazo y los menores enfrentan dolores constantes que podrían agravar su salud”, expresó la inconforme.
Maritza Aceituno Choy, otra de las madres afectadas, hace un llamado a las autoridades de Obras Públicas para que rehabilite la infraestructura con materiales de calidad, especialmente considerando que la obra original costó 8 millones 294 mil pesos.
“El secretario de Obras Públicas, Ángel Torres Culebro, quien inauguró el domo, dejó su cargo a principios de enero. Ahora aspira a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, dejó la obras inconclusas, una deuda moral y económica con las familias afectadas en Motozintla”, externó.
Precisó que el colapso no solo dejó heridas físicas, sino también económicas y morales en la comunidad, generando una creciente desconfianza hacia las autoridades y constructoras responsables de techar los espacios público.
Señaló que las familias afectadas exigen justicia, atención médica adecuada y la pronta reparación de la infraestructura del domo de la unidad deportiva que se vino abajo dejando afectaciones.
Puntualizó que es importante la transparencia y la calidad en las obras públicas para evitar escenarios como lo ocurrido a ya casi un año en Motozintla y que todavía tiene abierta las cicatrices, así como la responsabilidad continua de las autoridades ante las tragedias que impactan a la comunidad.