Más de 15 mil habitantes de las comunidades de Puerto Madero, Las Escolleras, San Benito, así como El Encanto y Buena Vista, ubicadas en la zona baja de Tapachula están en riesgo ante la grave contaminación de pozos artesianos.
La carencia de un sistema o red de drenaje ha dado paso a la contaminación de los mantos freáticos, de donde las familias extraen el vital líquido para consumo humano, lo que representa un peligro de salud pública.
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De acuerdo con una investigación realizada por alumnos y docentes de Ingeniería en Sistemas Costeros de la Universidad Autónoma de Chiapas, se comprobó el alto grado de contaminación de los pozos artesianos.
El coordinador académico de Sistemas Costeros de la Universidad Autónoma de Chiapas, Pedro Negrete Moreno, dio a conocer que los resultados del estudio arrojaron que los pozos artesianos están contaminados con bacterias relacionadas a las heces fecales, así como de otros elementos como el Nitrato, por lo que se consideran factores determinantes que ponen en riesgo a la salud de quienes la consumen.
Dijo que la población contemplada en el estudio está consciente del grado de contaminación de sus pozos, sin embargo el 90 por ciento utiliza el agua extraída para el aseo de sus casas, en la cocina, bañarse y otras actividades, mientras que el 10 por ciento beben el agua, estando en constante riesgo.
Señaló que estos trabajos de bacteriología indican que ante el consumo del vital líquido en estos pozos, representa un riesgo de que las familias se enfermen constantemente de padecimientos gastrointestinales, y en algunas ocasiones estas enfermedades pueden volverse crónicas.
"Las personas de estas comunidades están conscientes del grado de contaminación de sus pozos, sin embargo, no tienen otra opción y utilizan el agua extraída para el aseo de sus casas, en la cocina, bañarse y también la consumen"
Indicó que la contaminación se ha agravado debido a la falta de una red de drenaje, a los malos hábitos, como defecar al aire libre, falta de mantenimiento de las fosas sépticas y a la carencia de plantas de tratamiento, que es responsabilidad de las autoridades.
“Tenemos que clorar el agua para usarla en casa”
Don Jordán López Pérez es habitante de la comunidad de El Encanto, quien cuenta en el patio de su casa con un pozo artesiano de donde extrae el vital líquido para las actividades cotidianas como bañarse, lavar ropa y trastes.
Él, al igual que los habitantes de la comunidad, está consciente del problema de contaminación de su pozo, por lo que desde hace algunos meses dejó de consumir el vital líquido junto con su familia.
Contó que a la comunidad acudieron unas personas a realizar algunos estudios al agua de los pozos y fue como comprobó lo que ya sabía: el agua del pozo estaba contaminado, principalmente por partículas de heces fecales.
"Las personas me dijeron que el pozo estaba contaminado y decidimos junto con mi familia evitar consumir el agua, a diferencia de otras personas que siguen consumiéndola a pesar del riesgo que corren al hacerlo", abundó.
Don Jordán sigue usando el agua para sus actividades cotidianas, ya que en la colonia no cuentan con una red de agua entubada, sin embargo, la cloran y le ponen calhidra para poder utilizarla para lavar trastes, ropa y para bañarse.
"Acá todos tenemos pozo, porque es la única forma de dotar nuestras casas del vital líquido, pero desafortunadamente las fosas sépticas provocaron que se contaminaran al grado de que el agua ya no sea apta para el consumo", acotó.
Diarrea y vómito, las enfermedades más frecuentes por consumir agua contaminada
La señora Elena María Molina es presidenta de la colonia El Encanto, quien contó que debido a que las personas aún consumen agua de pozos artesianos, las enfermedades gastrointestinales, diarrea y el vómito son una constante.
"Las personas acuden al médico constantemente por presentar cuadros de diarrea y vómito, esto derivado a seguir consumiendo agua de pozos, los cuales están contaminados por bacterias y microorganismos", sostuvo.
Enfatizó que aún cuando se les ha notificado por diversas instituciones sobre la contaminación, las personas siguen consumiendo el agua sin clorarla o hervirla, cuya situación es un riesgo, sobre todo para los niños y adultos mayores.
Reconoció que cada temporada de lluvias el problema se agrava, ya que las fosas sépticas se llenan y rebalsan, generando un mayor grado de contaminación, y es que incluso, el agua de los pozos cambia de color, lo que se convierte en un foco de infección.
Puntualizó que a través de una organización internacional la colonia fue beneficiada con una planta purificadora, ya que vieron el grave problema que hay en la comunidad, por lo que se ofertan garrafones de agua a bajo costo, sin embargo hay personas que tienen la mala costumbre de seguir con el consumo de los pozos artesianos.
Urge una planta de tratamiento de aguas residuales
Israel Hernández afirmó que la situación de contaminación de los pozos es similar en Puerto Madero, una de las comunidades más grandes de Tapachula, por lo que urge que las autoridades atiendan este problema de salud pública.
Coincidió en que la principal causa de la contaminación de los pozos artesianos es que las familias hacen sus necesidades fisiológicas y van directo a las fosas sépticas, al carecer de una red de drenaje adecuada.
Remarcó que en muchas ocasiones han solicitado a las autoridades la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, las cual vendría a contrarrestar este problema de contaminación.
"El agua de los pozos está contaminada, ya no sirve para consumo humano, por lo que pedimos a las autoridades a que atiendan este problema, que se nos construya una planta de tratamiento de aguas", finalizó.
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