La Secretaría de Servicios Públicos de Tapachula advirtió que no hay nuevos permisos, ni están a la venta espacios para venta ambulante en el centro de la ciudad , por lo que se advierte que no se dejen sorprender por pseudolíderes que intentan vender los espacios a cambio de una remuneración económica, ya que se trata de un fraude.
El titular de la dependencia, José Arturo Rojas Cárdenas, afirmó que ante el importante flujo de circulante económico que se presenta en esta temporada decembrina, algunos vendedores aprovechan para instalarse de manera informal, por lo que intensificarán los operativos para frenar la proliferación del comercio informal.
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Indicó que se hace un esfuerzo por ir liberando los espacios públicos para habilitar el flujo peatonal de los ciudadanos, aunque es un trabajo lento, se busca en ir regularizando los espacios, por lo que no hay nuevos espacios para vendedores informales y menos que haya trato con líderes para comerciarlos.
Expuso que aquellas personas que están ocupando espacios que no fueron asignados por las autoridades, primeramente, se les está apercibiendo y si hay una reincidencia en el comportamiento de los vendedores informales, se les decomisa la mercancía, haciendo antes un inventario para ser resguardada.
Detalló que hasta el momento, cerca de 30 puestos semifijos han sido levantados en diferentes partes de la ciudad, principalmente aquellos que obstaculizan el libre tránsito de las personas, por lo que convocó a no querer posicionarse de los espacios públicos que es de todos los tapachultecos.
Puntualizó que lamentablemente existe por parte de algunos sectores de la sociedad, una actitud violenta contra los supervisores de servicios públicos, cuando sólo hacen su trabajo, por lo que pidió a la sociedad a trabajar en conjunto con las autoridades locales para tratar de regular el comercio informal.
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Mencionó que las medidas que se imponen a los vendedores mexicanos, es la misma para los extranjeros, pues también a ellos se les ha decomisado su producto y a partir de que pagan una multa se les devuelve, advirtiéndoles que no pueden ocupar nuevamente esos espacios.
