El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste de México, el Grupo de Acción para la No Detención de Personas Refugiadas y el Grupo de Trabajo Sobre Política Migratoria, exigió acciones concretas por las autoridades mexicanas para terminar con la violencia a los derechos humanos de los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos y que están varados en la frontera sur, principalmente en Tapachula.
Las ONG’S señalaron que desde la participación de elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, la Secretaria de Marina y otras corporaciones de seguridad en la contención de la migración, los abusos, así como el uso excesivo de la fuerza, se incrementaron considerablemente.
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Yuri Salvador, del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste de México, aseguró que hay un promedio de 28 mil elementos de la Guardia Nacional a nivel nacional en cuatro líneas de acción y tres se encuentran en la frontera sur de México con Guatemala.
Señaló que las fuerzas federales, incluyendo al Instituto Nacional de Migración, están realizando trabajos de verificación y control migratorio, lo cual está generando más violencia en contra de las personas en movilidad humana.
“Nos preocupa mucho el incremento de la violencia que se está viviendo en la frontera sur desde el año pasado, esto, desde que inició esta crisis migratoria en la frontera sur por donde ingresa el 80 por ciento de la migración al país”, expresó.
Comentó que el Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria han estado haciendo propuestas de trabajo y mesas de diálogo con todas las autoridades para erradicar los abusos de los derechos humanos de las personas que buscan llegar a los Estados Unidos por una mejor oportunidad de vida.
Destacó que hay una resolución de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación para la anticonstitucionalidad de tener puntos de revisión migratoria que no sean ingresos formales, sin embargo, esto no se respeta porque cada día hay más puestos de revisión migratoria.
Recalcó que solo en Chiapas, que está en la frontera sur han incrementado los puntos de revisión en la ruta migratoria que utilizan los migrantes para llegar a los Estados Unidos, ya que actualmente hay 19 puntos con elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicana, Secretaría de Marina y de seguridad pública estatal o municipal.
Indicó que la militarización de la frontera sur ya es una realidad para contener los flujos migratorios y que las autoridades llaman de otra manera, lo cual se refleja en las más de 307 mil detenciones realizadas en 2021 y esto representa un sentido regresivo.
“Las autoridades también realizan tortura a los migrantes que son asegurados y encerrados en los centros de detención provisionales o establecidos a los largo de la ruta migratoria del Sur al Norte de la país”, abundó.
Acusó que la militarización está provocando que los migrantes utilicen rutas más peligrosas y que se expongan a ser asaltados, en caso de las mujeres violadas, como ya han sido denunciados desde las organizaciones de la sociedad civil.
Puntualizó que los migrantes que están siendo detenidos en otras partes de la República Mexicana son obligados a regresar a la frontera sur, ya que en los puestos de migración no les respetan los documentos que les entregan en Chiapas o Oaxaca.
