Ante la inseguridad e incertidumbre que se vive en Frontera Comalapa, por la disputa de esta zona por parte de dos grupos criminales, ahora se reporta la escasez de productos de primera necesidad.
A través de redes sociales, habitantes de este municipio ubicado en la región Sierra de Chiapas, dieron a conocer que en tiendas y supermercados comenzaron a escasear alimentos, por lo que externaron su preocupación de quedarse sin ningún producto de primera necesidad.
Desde que se acentuó la disputa de este territorio fronterizo con Guatemala entre dos bandas delictivas en julio de este año, se han registrado bloqueos, quemas de vehículos, desaparición de personas y asesinatos, lo que ha originado que los habitantes de Frontera Comalapa vivan con temor y zozobra.
Los actos violentos y delictivos también han provocado la interrupción de las actividades normales en lo laboral, comercial, educativas, transporte público, servicios públicos, gubernamentales y en la vida social de esta localidad, que por breves periodos en estos últimos cuatro meses se ha intentado reanudar, sin embargo, se vuelve a caer en la paralización de las actividades.
La denuncia que hacen los mismos pobladores es que mientras el gobierno dice que ya no hay nada que temer en eta región, que todo está tranquilo porque el Ejército y la Guardia Nacional han entrado en la zona de conflicto, los grupos civiles armados aún están atrincherados, siguen las balaceras y quemas de vehículos.
Nadie quiere hablar por temor a ser víctima de la violencia que viven, pero a través de las redes sociales dan a conocer que la gente está huyendo de sus hogares y otras que no pueden salir “quedan aterrorizadas”. Tal es el caso del municipio de Maravilla Tenejapa, en donde recientemente aparecieron cuerpos descuartizados.
Dijeron que en Frontera Comalapa hay escasez de productos, los camiones de carga ya no quieren viajar a estos pueblos y el desabasto está desplomando la economía. “La población está rodeada de cuarteles militares, de la Guardia Nacional y de otras corporaciones policiacas, pero la violencia sigue circulando en las carreteras y no se han podido liberar los pueblos y sus carreteras. Hay miedo de la población”, manifestaron.
Finalmente, denunciaron que el transporte público está suspendido, las terminales están cerradas, las escuelas también permanecen cerradas; hay temor de salir a las calles y las tiendas están quedando vacías, una de ellas Bodega Aurrerá, que es una de las empresas que ha apoyado a la población, pero existe el riesgo de que cierre sus puertas por persistir la violencia e inseguridad en este municipio.
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