La inconformidad por el incremento de pasaje en algunas unidades del transporte público en la modalidad de combis ha crecido por parte de los usuarios, ya que choferes subieron de 8 a 10 pesos la tarifa.
Las voces de inconformidad se sustentan en que no hay ninguna disposición oficial de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), para incrementar el costo del pasaje, sin embargo, choferes y concesionarios argumentan que esta es una petición añeja ante el alarmante incremento de insumos, refacciones, mano de obra, aunado a que el precios de las unidades se ha incrementado de manera considerable en los últimos años.
Carmen Herrera, afirmó que el incremento del pasaje representa un golpe más al bolsillo familiar, que en los últimos meses también ha sido afectado por los aumentos de productos y servicios básicos.
"Los usuarios fuimos sorprendidos ante el incremento del pasaje en algunas unidades de transporte público, lo que ya ha generado discusión con choferes que se han mostrado abusivos para exigir que se pague los 10 pesos", abundó.
Sergio Solís, indicó que hasta el momento la Secretaría de Movilidad y Transporte no ha dado ninguna información sobre el incremento que se está presentando en el pasaje de las combis no solo en Tapachula, sino en otros municipios del estado.
"Pedimos a la autoridad competente que informe, si hay autorización al incremento del pasaje, cuyo tema ha generado mucha inconformidad entre el público usuario que a diario utiliza este medio de transporte".
Por su parte, Bernabé Flores, chofer de colectivo, sostuvo que la carestía los ha superado y es que para los choferes que tienen que pagar el combustible que se ha incrementado, así como el costo de las refacciones, las llantas y demás insumos.
Expresó que las tarifas no se han movido desde el 2018, por lo que son más de seis años en que los precios de los insumos y refacciones se han “subido a las nubes”.
Reconoció que el incremento del precio de pasaje se realizó de manera simultánea en Tapachula y Tuxtla Gutiérrez y difícilmente van a dar un paso atrás porque esto dejó de ser lucrativo y la petición se hizo desde hace algún tiempo a la autoridad, amparados con los incrementos de gastos de operación, toda vez que suman ya casi seis años en que este no ha tenido movimiento.