El conflicto en la Universidad Politécnica de Tapachula (UPTAP) alcanzó un punto crítico este lunes, cuando maestras y maestros decidieron tomar las instalaciones debido a la falta de respuesta tanto de la Secretaría de Educación como de los directivos de la institución para abordar sus demandas.
Los inconformes tomaron las instalaciones este lunes ante la falta de respuesta para resolver sus demandas de despidos injustificados, pagos de aguinaldos, prima vacacional y restitución de los 46 maestros despedidos injustificadamente.
La decisión de los maestros es mantenerse de manera indefinida, bloqueando el acceso tanto a directivos como a los más de mil estudiantes de las diferentes ingenierías.
El conflicto se gestó meses atrás por la toma de nota del sindicato, desencadenando despidos injustificados por parte de los directivos, entre ellos Robert Jhonny, Maricarmen Utrilla Vázquez y Jesús Ramón Cantú, quienes han sido señalados por actuar de manera déspota y prepotente.
Luis Armando Cruz Próspero, director de Servicios Académicos, afirmó que realizaron varias movilizaciones pacíficas sin obtener respuestas, lo que llevó a la toma de la universidad. Esta medida afecta no solo a los directivos, sino también a los estudiantes, las actividades académicas y administrativas.
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“A pesar de buscar respuestas de la Secretaría de Educación, Secretaría de Gobierno y la Junta de Buen Gobierno por las irregularidades, no hemos obtenido solución, al contrario pues iniciaron las represalias, incluyendo el despido de compañeros e intensificando el conflicto”, expresó.
El director de Servicios Académicos explicó que el problema comenzó con tres despidos de maestros de tiempo completo, pero con el tiempo se sumaron más maestros y personal administrativo a la lista de despedidos injustificados y violentando los derechos laborales de los docentes.
Precisó que la toma de la universidad se mantiene de manera indefinida como medida de presión para las autoridades y busquen solucionar este problema lo más pronto posible, ya que no piensan moverse sin una respuesta positiva a su demanda.
“La incertidumbre de los compañeros persiste en la Universidad Politécnica de Tapachula, ya que hay la esperanza de que las autoridades respondan a las demandas de los maestros, restableciendo el diálogo y evitando mayores repercusiones en el desarrollo académico de los estudiantes”, puntualizó.