Productores de soya del Soconusco externaron su inconformidad ante las trabas y candados impuestos por el Gobierno Federal para acceder al raquitico apoyo del proyecto estratégico de atención a la sequía, ya que impedirá a más del 50 por ciento de los productores ser beneficiados
En rueda de prensa, Raúl Arroyo Alvarado, presidente del grupo "Los soyeros de Buenos Aires", afirmó que en días pasados el Gobierno Federal publicó las reglas de operación, en donde predominan excesivos requisitos para acceder al raquítico apoyo de 500 pesos por hectárea.
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Indicó que además las reglas de operación fueron publicadas a destiempo y con muchas modificaciones, situación que ha generado molestia y preocupación entre los productores, quienes difícilmente podrán acceder a este mínimo apoyo.
Dijo que el apoyo a los productores es muy poco ante la poca gestión y nulo trabajo del representante del sistema producto oleaginosas en Chiapas, toda vez que este mismo programa en los Estados del norte entregará mil pesos por hectárea a los productores y en Chiapas solo serán 500 pesos.
El entrevistado remarcó que el programa solo abarcará 20 hectáreas, es decir, el productor que logré cumplir con los requisitos será beneficiado con 10 mil pesos, cuyos recursos no permiten a las familias afrontar la crisis económica que viven, propiciada por la inflación.
"Lamentablemente el estado de Chiapas ha sido castigado severamente con este programa ante el pésimo trabajo de nuestros representantes, aunado a eso, nos ponen muchas trabas al exigirnos demasiados requisitos lo cual impedirá a más del 50 por ciento de los productores acceder al apoyo de los 500 pesos", abundó.
Lamentó que el Gobierno Federal brinde un trato preferencial a los Estados del norte, y continúe con las desigualdades en los programas para el campo, demostrando con ello, que buscan sepultar al campo chiapaneco, debido a que en 4 años no han brindado los programas necesarios para elevar la producción.
Puntualizó que ahora el gobierno ya no incentiva la producción, porque anteriormente brindada hasta 3 mil pesos de incentivo por tonelada, lo cual motivaba al productor a cultivar sus terrenos, pero ahora el campo ha sido descapitalizado.
Mencionó que la falta de apoyos ha propiciado que muchos productores abandonen sus actividades, prueba de ello es que de las 14 mil hectáreas que se sembraban de soya para este ciclo de producción solo se alcanzaron las 8 mil.
