Riñas se han derivado de las famosas cantinas clandestinas que se han propagado por la suiza chiapaneca, y es que hasta el momento ninguna autoridad ha hecho algo por tratar de clausurarlas aunque vecinos han realizado los reportes, por lo que se presume que el edil Doni Alan Verdugo recibe parte un pago para dejarlos trabajar libremente.
Un caso fue en el ejido Santo Domingo en donde llegaron policías municipales, estatales y hasta los agentes de Tránsito del Estado en donde fueron hasta el establecimiento denominado el Tope, en donde por la noche estaban haciendo una fiesta y había demasiadas personas al interior, por lo que solo lo apercibieron y empezaron a invitar a desalojarlos ya que por la pandemia no podían realizar este tipo de eventos.
“No es posible que la misma policía se haga ojo de hormiga, siguen operando como si fuera una tienda de abarrotes sin traba alguna, deben checar si hay menores de edad trabajando en esos negocios, si hay bebidas adulteradas, también si tienen algún programa de prevención por el tema del coronavirus, debe ser el departamento de alcoholes del ayuntamiento que proceda junto con protección civil, de que privilegios gozan” afirmó un lugareño.
Asimismo los mismos habitantes mencionaron que hay mas cantinas clandestinas ubicadas en el ejido 11 de abril y Trinidad, en donde se han suscitado peleas y hasta asaltos, por lo que piden a la autoridad correspondiente que sean clausuradas de manera inmediata, ya que en estos tiempos del Covid 19 se sigue vendiendo cerveza a diestra y siniestra provocando aglomeraciones de personas.
