Con el simulacro Escala real con hipótesis de Incendio de aeronave en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Tapachula (AIT), se evaluó la capacidad de respuesta de todo el personal del Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud en la atención masiva de pacientes.
La directora médica de Ciudad Salud, Mariana García, manifestó que este fue el tercer simulacro en el que participan como institución médica, en esta ocasión con un mayor grado de complejidad.
En los dos simulacros anteriores, al personal si se les notificó para que pudieran prepararse, sin embargo, en esta ocasión, no fue así. “En esta ocasión no se le avisó a nadie y en el momento en que se activó el código naranja de parte del Aeropuerto, nosotros activamos el código en Ciudad Salud”, explicó.
Agregó que en este tipo de acciones se mide el tiempo y en cuestión de 10 a 15 minutos el personal ya está preparado, listo para recibir a las hipotéticas víctimas de este siniestro que usan la vía aérea para viajar.
Por su parte, el coordinador del programa hospital seguro de dicha institución médica, José Antonio Velázquez de la Rosa, resaltó que en este simulacro sobre arribo masivo de pacientes a Ciudad Salud participaron diversas instituciones y dependencias de atención a emergencias, con el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta ante una eventualidad producida por el hombre o una emergencia natural.
Subrayó que este Hospital de Alta Especialidad está certificado y con este tipo de acciones, se busca fortalecer la coordinación interinstitucional que permita responder de manera oportuna y eficiente ante emergencias mayores.
Cabe mencionar que en este simulacro Escala real con hipótesis de Incendio de aeronave en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Tapachula, se simuló este tipo de siniestro donde 15 personas resultaron con heridas traumatológicas y quemaduras de diversos grados.
En este marco, se reconoció que existen grandes retos por subsanar, sin embargo, manifestaron que existe la disposición del personal de este nosocomio de tercer nivel, de participar y comprometerse para estar preparados a fin de hacer frente a posibles contingencias.