Huixtla, Chiapas. La presencia de patrullas de la Policía Federal y de la Guardia Nacional (GN) en las inmediaciones del Hospital General de Huixtla genera preocupación entre los familiares de pacientes que se encuentran internados en dicho lugar. Esto se debe a que las fuerzas de seguridad a menudo llegan custodiando a reclusos del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) para recibir atención médica, así como a pacientes que acuden a consultas médicas.
Familiares de pacientes hospitalizados en el Hospital General de Huixtla denunciaron estos hechos en las afueras del centro de salud. Sus preocupaciones coinciden con los testimonios del personal médico, enfermería y administrativo del hospital, ya que regularmente llegan unidades de la policía con reclusos del CEFERESO número 15 de Villa Comaltitlán debido a problemas de salud.
Es importante destacar que si bien la atención médica es un derecho fundamental que no debe negarse a nadie, la preocupación radica en la posibilidad de que se produzca un intento de rescate de estos pacientes provenientes del centro penitenciario, donde se encuentran internos de alta peligrosidad.
Los familiares y el personal del hospital han observado dispositivos de seguridad en las afueras del hospital cuando llegan los reclusos enfermos. Los grupos de la Policía Federal y la Guardia Nacional acompañan a los detenidos, quienes son ingresados al área de urgencias.
Esta situación sugiere que el CEFERESO posiblemente no cuenta con un centro médico interno adecuado, y en lugar de contratar personal médico especializado, optan por trasladar a los reclusos al Hospital de Huixtla. Sin embargo, esta práctica plantea preocupaciones de seguridad en el hospital.
Se informó que la misma problemática se repite en el re, donde las fuerzas de seguridad también participan en el traslado de pacientes reclusos, e incluso en algunas ocasiones el Ejército Mexicano se involucra en estos traslados en ambos hospitales.
