En Escuintla y Villa Comaltitlán, denuncian la problemática que involucra llamadas de extorsión y la interrupción de comunicaciones telefónicas en estas dos localidades. Además, se ha notado una aparente intervención en sus teléfonos móviles, lo que ha causado preocupación e incertidumbre.
Los denunciantes mencionaron que están siendo hostigados por las extorsiones que se han incrementado en estas localidades de la zona costera de Chiapas. Desde que comenzó la operación del CEFERESO 15 en Villa Comaltitlán, la desconfianza ha crecido debido a la ralentización de la señal de teléfono y a las interrupciones en las conversaciones, lo que los lleva a colgar las llamadas.
A esto se suman las extorsiones telefónicas que han aumentado, con llamadas provenientes de diversas partes del país. Los extorsionadores exigen grandes sumas de dinero bajo amenaza de daño a la familia o supuestos secuestros de seres queridos.
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A pesar de las malas técnicas e intenciones de los perpetradores, quienes siempre son voces masculinas con características del norte del país, la comunidad ya ha comenzado a tomar estas situaciones como parte de la vida cotidiana. Los mensajes y llamadas solicitando dinero ya no son tomados en serio, aunque los hostigamientos continúan, siendo una constante en la problemática de las extorsiones.
Ante esta situación, algunos residentes han presentado denuncias formales ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Buscan que se realicen investigaciones exhaustivas, ya que algunas extorsiones aparentemente tienen relación con el inicio de las actividades del centro penitenciario federal en Villa Comaltitlán.
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Debido a estos incidentes, el área se ha convertido en una zona de inseguridad, generando preocupación y desconfianza entre los habitantes de Villa Comaltitlán y Escuintla.
