La necesidad de llevar el sustento a sus familias ha obligado a decenas de mujeres a emplearse en trabajos considerados como "antihigiénicos o sucios", y catalogados con base en ideas anticuadas de roles y estereotipos de género.
Tal es el caso de mujeres que se dedican a la recolección y reciclados de basura, quienes han encontrado en este sector la oportunidad para su independencia y para obtener recursos económico para subsanar sus necesidades básicas.
Ivonne De la Rosa Guzmán, es encargada de una empresa recicladora en Tapachula, quien desde hace más de 10 años se dedica a la separación de residuos sólidos, cuyo papel que desempeña es crucial en este sector.
Ivonne es madre soltera, y gracias al trabajo que realiza ha podido no solo subsanar las necesidades básicas en su casa, sino también darle estudios a su hija, quien recientemente se graduó como Licenciada en Administración de Empresas.
Dijo sentirte orgullosa de desempeñar este trabajo, ya que ha demostrado que la mujer no es el sexo débil, porque en años anteriores solo los hombres realizaban estas labores, al considerar que las mujeres no podían cargar contenedores de basura pesados.
"Llevo varios años de estar trabajando, y a pesar de que es un poquito pesado me he adaptado y he demostrado que las mujeres si podemos hacerlo, y además obtenemos un salario para llevar el sustento a casa", abundó.
Con una jornada de 8 horas, la cual inicia a las 9 de la mañana y concluye a las 5 de la tarde, Ivonne ha podido salir adelante junto con su hija, ya que además se siente orgullosa porque con su labor contribuye de manera positiva con el medio ambiente.
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Con una sonrisa en el rostro, narró no sentirse avergonzada por la labor que desempeña, al estar en constante contacto con residuos considerados para muchos como desperdicios, al contrario, se siente contenta estar involucrada en el sector de gestión de la basura.
"La labor de la mujer acá es de separar todos los residuos y también de empacarlos, es un trabajo pesado, pero también consideramos que estamos contribuyendo de manera positiva con el medio ambiente, y esto nos llena de alegría", sostuvo.
Por su parte, Marisol Nájera, es recolectora de desechos en la ciudad, quien desde hace 5 años con su camioneta recorre los comercios y colonias de Tapachula para recoger cartón, plástico y PET.
Marisol ha encontrado en la recolección de desechos la oportunidad de generar sus propios recursos, ya que sus ingresos dependen de la cantidad de residuos que recolecte al día.
"Las mujeres no pueden ser recolectoras de basura porque ese es un trabajo sucio. ¿Cómo cocinarán para su familia por la noche con las manos sucias? Estás son algunas de las percepciones de la población para este trabajo", acotó.
Indicó que a pesar de los comentarios de la sociedad, la recolección de basura es un trabajo digno, y además con su actividad contribuyen a contrarrestar el grave problema de contaminación que existe en la ciudad.
Su jornada es de más de 10 horas, ya que entre más recolecte residuos mejor serán sus ingresos, además que donde las demás personas ven basura y suciedad, ella va oportunidades de obtener recursos económicos.
"Lejos de verlo como un trabajo, lo considero como un negocio, porque yo manejo y dispongo de mi tiempo, sin embargo, dedico las horas necesarias para obtener mayores recursos y así apoyar con los gastos en la casa", contó.
Finalmente mencionó que muchos critican el grado de contaminación que existe en la ciudad, pero pocos contribuyen en contrarrestarlo, por ella, para algunas mujeres la recolección de residuos se ha convertido en una oportunidad de generar sus propios ingresos.
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