Pocas iglesias y parroquias católicas en Tapachula se sumaron al repique de campanas en memoria de las personas víctimas de violencia y por el aniversario luctuoso de los padres jesuitas, Joaquín y Javier, que fueron asesinados en la Sierra Tarahumara.

La iglesia de San Agustín, en el centro de la ciudad, la Villita de Tapachula, la parroquia del Señor de la Divina Misericordia fueron algunas de las parroquias que se sumaron a la convocatoria a nivel nacional.

En el caso de la Catedral de San José, sede de la Diócesis de Tapachula no participó en el repique de las campanas, como símbolo de un clamor de justicia, el personal de la iglesia comentó que, esto se debió a que supuestamente no hubo un pronunciamiento oficial, sin embargo, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos en México y en solidaridad con la Compañía de Jesús, convocó a toda la diócesis para sumarse a las actividades en honor a los padres jesuitas.

En punto de las 3 de la tarde, personal de las iglesias y parroquias subieron al campanario para repicar las campanas, cuya actividad se prolongó durante un minuto, lo que llamó la atención de las personas que se encontraban en los alrededores de los templos.

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A pesar de que se convocó a que después del repique de las campañas se realizara una misa en memoria de las víctimas de violencia en el país y de las personas desaparecidas, en las iglesia y parroquias de Tapachula no se efectuaron.

Aunque Diario del Sur trató de entrevistar al párroco de la iglesia de San Agustín, no fue posible y solo se limitaron a expresar que, "en este momento crucial, debemos unirnos como comunidad de fe para luchar contra la violencia y construir un México más seguro y justo. Es urgente que nos comprometamos a promover la paz, la reconciliación y el respeto por la dignidad humana”.