Apartir del 01 de enero entró en vigor el incremento del salario mínimo, el cual pasó de 172.87 a 207.44 pesos diarios en la frontera sur, lo que representa un aumento del 20 por ciento, sin embargo, para organizaciones obreras esta medida no representa ningún beneficio ante la inflación que enfrentan las familias.
Teodoro Vázquez Castillo, presidente de la Federación Obrero Revolucionaria del Estado de Chiapas, dio a conocer que el incremento del salario mínimo es una farsa, porque este porcentaje (20%), no cumple con las expectativas de la realidad social y económica que viven las familias tras las constantes alzas en los precios de los productos básicos.
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Dijo que de nada sirve que el gobierno federal haya aumentado el salario, cuando la inflación ha alcanzado cifras históricas, al menos en el 2021 y de acuerdo a los especialistas seguirá igual, lo cual repercutirá en los precios de la canasta básica.
Señaló que el gobierno y empresarios suben el salario pero a la par se viene una escalada de precios de productos básicos, por lo que es solo una simulación, porque no hay un beneficio real para las familias de la frontera sur.
Detalló que el 20 por ciento de incremento del salario no cubre las necesidades que tiene un trabajador que va al día, porque todas las cosas van aumentando de precio, incluso el pago de servicios como la luz, el gas, entre otros.
Por su parte, el contador público certificado, Fidel Moreno de los Santos, afirmó que el aumento del salario mínimo no generará ningún beneficio para las familias de los trabajadores, porque sin duda en el año se tendrá un mayor incremento de la inflación, que reducirá de manera significativa el poder adquisitivo.
Coincidió en que se avizora un panorama complicado para la familias, lo cual agravará la crisis económica que viven, por lo que es necesario que el gobierno implemente una estrategia que permita contener o contrarrestar el tema de la inflación.
Finalmente recomendó a las familias gastar los recursos en lo que sea necesario, ya que se prevé una inflación muy alta para este año y por lo tanto será el consumidor final el más perjudicado, porque adquirirá menos productos para poder vivir.
