TAPACHULA.- Las agresiones contra niñas en México aumentaron en el último año del mandato de Enrique Peña Nieto y el primer año de administración de Andrés Manuel López Obrador, señaló la activista Maria Salguero, creadora del mapa de feminicidios en el país.
Solo en lo que corresponde a 2019, un total de 280 infantes murieron en situaciones violentas víctimas de violación y homicidio.
La problemática toma efervescencia luego del asesinato de una menor de 6 de años en el ejido Faja de Oro, del municipio de Cacahoatán, en el sur de Chiapas.
Según un testigo que ha pedido el anonimato de su identidad, las autoridades municipales no respondieron con prontitud al llamado de la familia de la menor, que desapareció desde la noche de jueves 9 de enero y su cuerpo fue hallado hasta el viernes por la mañana.
“La familia pidió auxilio en repetidas ocasiones, pero no enviaban brigadas de policías a la búsqueda, fue la misma población la que se dedicó a buscarla sin obtener resultados y hasta que vieron que era un asunto mediático en redes sociales y en las calles decidieron enviar a unos cuantos policías”, señala. María Salguero señala que parte de esta violencia se ha recrudecido debido a la impunidad en las autoridades y la falta de interés por la búsqueda de personas que desaparecen.
“Este año ha sido evolutivo en el término de violencia, debido a que las agresiones y inertes alcanzaron a las niñas.
Cada día son más recurrentes estos casos de violencia comunitaria en los menores, victimas de vecinos, gente que anda en la calle y demás”, apunta. El asesinato de la niña en Chiapas ha destapado varías vertientes. La primera enfocada al linchamiento del presunto agresor, que fue inmolado por la comunidad de Faja de Oro. En segundo término la nula intervención de las autoridades en un caso de desaparición y, por último, las consecuencias sociales que trae consigo un homicidio en el que hubo justicia por propia mano y la ineptitud total de cuerpos policíacos y autoridades municipales.
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