En un reciente informe presentado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), se destaca que el uso del celular mientras se conduce se ha convertido en la principal causa de accidentes viales en el país. Esta práctica, que representa un peligro significativo en las carreteras, contribuye de manera alarmante a los siniestros de tránsito.
Según las estadísticas proporcionadas por la SICT, aproximadamente el 71% de los accidentes viales son atribuibles al conductor. Dentro de este porcentaje, el 20% se debe a imprudencia o intención, el 12% a exceso de velocidad, el 11% a invadir el carril contrario y otro 11% a no mantener la distancia adecuada.
El uso del celular al volante se destaca como uno de los factores de riesgo más significativos, siendo responsable de un número considerable de accidentes. La distracción que implica atender llamadas o enviar mensajes de texto mientras se conduce aumenta considerablemente el riesgo de colisiones.
Con el objetivo de reducir la incidencia de accidentes viales, la SICT ha implementado diversas acciones, incluyendo mejoras en la infraestructura de carreteras para garantizar la seguridad en las carreteras federales y fomentar la conciencia vial entre los conductores.
La Secretaría hace un llamado urgente a los conductores para que eviten estos factores de riesgo y tomen medidas preventivas, con el fin de proteger sus vidas y las de quienes comparten las carreteras. El uso responsable del celular, junto con el respeto de las normas de tránsito, es esencial para prevenir accidentes y salvaguardar la integridad de todos los usuarios de las vías.
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El llamado es claro: evitar el uso del celular al volante, conducir a velocidades seguras, no manejar bajo los efectos del alcohol y asegurarse de que todos los ocupantes utilicen el cinturón de seguridad.
La prevención de accidentes viales comienza con la responsabilidad individual de cada conductor. Antes de salir de viaje, la SICT enfatiza que la seguridad en las carreteras es una responsabilidad compartida y que cada medida tomada puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia.
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