El presidente del Centro Integral de Prevención y Rehabilitación en el Adulto Mayor, José Antonio Manjarrez García afirmó que en los recientes meses se ha vuelto cotidiano el maltrato, la discriminación y el abandono hacia los adultos mayores.
Dijo que desafortunadamente el maltrato psicológico, físico, económico y hasta de tipo sexual, son los tipos de violencia que sufren los adultos mayores, en el que más del 50 por ciento de esas agresiones, las sufren dentro del seno familiar, es decir, los parientes cercanos resultan ser los victimarios.
Señaló que durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, los abuelos son los más relegados de la atención de los miembros de la familia, sumado a que por la condición de sobre peso, diabetes, hipertensión y problemas cardio respiratorios conforman el sector más vulnerable de contagio de la enfermedad.
Explicó que, como sociedad mexicana, no se está preparado para enfrentar una población vieja en los próximos 30 años, conocido como el cambio inter generacional, más aún cuando México, desde ahora, se está convirtiendo en un pueblo viejo como sucede en algunos países de Europa, en donde los pronósticos aseguran que para el 2050 se registrarán cuando menos 38 millones de adultos mayores en el país.
Manjarrez García detalló que esto conllevará a que se presenten diferentes dificultades sociales, médicas, económicas, ambientales y psicológicas debido a que la población económicamente activa estará disminuida drásticamente.
Puntualizó que en estos momentos, según los registros poblacionales se calcula que existen unos 20 millones de adultos mayores en el país; pero contrario a ello, sólo existen 500 geriatras certificados, lo cual la diferencia es abismal para brindar un apoyo a los adultos mayores de manera efectiva y afectiva.
"Lamentablemente este panorama no está considerado en las políticas públicas de las tres órdenes de gobierno, ya que no existe un plan para enfrentar el colapso económico por el sistema de pensiones o de establecer centros de rehabilitación públicos para los adultos mayores", abundó.
Finalmente mencionó que los abuelos necesitan de una mayor integración y comprensión de la sociedad en general, por lo que pidió a las familias comenzar en el hogar y en la calle, queriéndolos y apoyándolos en todo lo necesario, cederles el asiento en el transporte público, ayudarles a cruzar la calle y tener una mejor actitud hacia ellos.