TAPACHULA, CHIAPAS. La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su Delegación de Chiapas, continua con las investigaciones luego que cumplimentó la orden de cateo, otorgada por el Juez de Control de del Centro de Justicia Penal Federal, donde se logró el aseguramiento de un total de 134 personas indocumentadas.
Las autoridades del INM, Guardia Nacional y Ministerio Público Federal (MPF), con apoyo de elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), cumplimentaron dicha orden en un inmueble con giro de centro botanero, ubicado en la colonia Raymundo Enríquez, del municipio de Tapachula, Chiapas.
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Durante la diligencia, fueron rescatados 122 personas de nacionalidad cubana, entre las que se encontraban once menores de edad; asimismo, 10 personas resultaron ser de nacionalidad nicaragüense; una de nacionalidad hondureña y una más de nacionalidad guatemalteca, mismas que fueron alojadas en la estación migratoria siglo XXI y albergues temporales.
El cateo fue posible gracias a una denuncia ciudadana, en la que se mencionaba que personas extranjeras se encontraban encerradas con candado en un centro botanero y que pedían auxilio para salir de dicho lugar, desgraciadamente no se logró detener a ninguna persona.
El inmueble quedó disposición del MPF de la FGR, quien continúa con la integración de la carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables, del delito de albergue en el territorio nacional de personas extranjeras, con el objeto de obtener directa o indirectamente un lucro, con el fin de evadir la revisión migratoria, con la agravante de que dicho albergue se realice con menores de edad.
Se dio a conocer que los migrantes eran movidos de Tapachula hacia Mazatán a bordo de dos unidades una negra y una blanca, y después seguían el camino a bordo de camiones de redilas hacia el municipio de Arriaga.
Se presume que los migrantes pagaban alrededor de 5 mil dólares por llegar a los Estados Unidos, y eran enganchados desde Guatemala, los traían por caminos de extravío y los llevaban a la bodega en espera de ser trasladados por los "traficantes de humanos".
Las autoridades federales continúan con las investigaciones, en caso se ser declarados como víctimas de un delito se les darán sus visas por razones humanitarias, con un oficio de salida y realizaran sus trámites ante las oficinas de Regulación Migratoria.
En caso de no ser declarados como víctimas los migrantes podrían ser deportados a su país de origen o se les dará un oficio por 20 días para que dejen el país por voluntad propia.
La Fiscalía General de la República, no tiene ninguna persona detenida, sin embargo, se continuará con las investigaciones y depende de lo que digan los migrantes se fincará responsabilidad a la dueña de la bodega, disfrazada como cantina.