La Confederación Patronal de la República Mexicana de Chiapas, señaló que la violencia que se vive actualmente en el territorio chiapaneco no se había visto desde 1994, cuando surgieron los grupos subversivos o en 2004, por las pandillas Maras Salvatruchas.
A través de un pronunciamiento, la Coparmex Chiapas, dio a conocer su preocupación por la violencia creciente que se vive desde hace 18 meses en Tuxtla Gutiérrez y en los municipios fronterizos con Guatemala.
En la masiva, se precisa que la violencia criminal se ha intensificado en las últimas semanas de febrero del 2023, sin que alguien haga algo al respecto, y eso pone en peligro la estabilidad social de Chiapas.
La violencia que se vive en la entidad afecta cada vez a más ciudadanos que transitan en calles de la capital chiapaneca (Tuxtla Gutiérrez), caminos, brechas y carreteras de los municipios del Estado.
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La tranquilidad con la que tradicionalmente se transitaba en Chiapas, ahora se ha visto afectada por estas actividades delictivas que preocupan a la iniciativa privada de Chiapas.
Se señaló que a pesar de que existe la “Mesa para la Construcción de la Paz”, es necesario que se mejoren los esfuerzos de seguridad de las corporaciones federales, estatales y municipales, esto, bajo un enfoque preventivo.
La Coparmex Chiapas, pide operativos de reacción inmediata y disuasivo para mejorar la seguridad y regresar la tranquilidad que han perdidos los chiapanecos desde hace varios meses.
La Confederación Patronal, destaca que en el Estado no se había vivido un desafío tan grande y grande para la seguridad como el que se está viviendo desde el año pasado y los primeros meses del 2023 en Chiapas.
La cámara empresarial, solicitó urgentemente a las autoridades federal, estatal y municipales, tomar las medidas de apremio para ajustar las acciones al respecto que se garantice la seguridad, tranquilidad y la paz de los chiapanecos.