Las fuertes lluvias que se presentaron en Tapachula el pasado jueves provocaron temor y zozobra entre las familias que viven en los márgenes del río Texcuyuapan, ante las constantes afectaciones que se han registrado en años anteriores por el desbordamiento del afluente.
Son más de 54 colonias que están en una situación latente de riesgo, pues hay viviendas que están a escasos metros de donde pasa el río y en cada temporada de lluvia viven alertas de la creciente y su posible evacuación, afortunadamente durante esta última tormenta, solo se vivió el nerviosismo habitual.
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Fernanda Robledo Sánchez, es un testimonio de lo que realmente se vive en cada temporada de lluvias en la colonia Doroteo Arango, donde hace 4 años, el río Texcuyuapan creció y entró a su casa, perdió enseres domésticos, muebles, ropa y prácticamente la situación lo llevó a vivir en un albergue.
Lamentó que la demanda de un muro de contención que proteja las colonias Doroteo Arango y Pintoresco, no ha sido escuchada por las autoridades de ningún nivel de gobierno, hay oficios desde el 2019, en el que se describe el riesgo de una inundación por la falta de protección, pero todo ha quedado engavetado.
"Cada vez que llueve el miedo se apodera de nosotros porque no hay un trabajo preventivo que evite el desbordamiento del río Texcuyuapan, el cual crece con una lluvia fuerte como la que se registró este jueves", abundó.
Por su parte, María Cruz Escobar Hernández, dio a conocer que tienen la necesidad de vivir en ese riesgo porque debido a su condición económica, no pueden ir a otro lugar para vivir y han tenido que correr el riesgo en cada temporada de lluvia, sin embargo, la demanda de un muro de contención es genuina, porque sus casas están en la legalidad pues cuentan con escrituración.
Son niños y personas mayores que están en constante peligro en cada temporada de lluvias, pues aseguró que, en una sorpresiva crecida del río, no les daría tiempo de salir a refugiarse, por ello, reiteró a las autoridades federales y estatales, destinen recursos para la construcción de un muro de protección.
Finalmente, pidió el apoyo de Protección Civil para monitorear estas áreas de riesgo, porque desafortunadamente no hay un acercamiento con la dependencia, cuando en la temporada debería haber una comunicación constante por el peligro que representa el río.
