La cocina y cocinar recetas de autor, no es una simple profesión. Si no tienes talento para desarrollarte en la cocina, estás frito; es un trabajo pesado, demandante, un oficio que te roba toda la energía, pero te da la satisfacción, y te explota el ego al ver regresar un plato a tu cocina ¡limpio!
La historia profesional de Gerardo Inurreta Silva, comenzó cuando era niño, recuerda con precisión que cada vez su padre ingresaba a la cocina para consentir y agradar a la familia, amigos y vecinos, él le acompañaba ¡Era mi padre un excelente cocinero! Lo dice emocionado.
“Mi padre es un hombre que nació con talento para cocinar, verlo moverse entre esas cuatro paredes era de verdad un espectáculo, disfrutaba haciendo malabarismos en su cocina, tanto que, era imposible poder describir el aroma de sus cacerolas”.
Soy hijo de Don Tirso Inurreta Fonseca y Carmen silva Castillo, de Tabasco y Guadalajara, respectivamente. Cursé la licenciatura en administración en la Universidad del Valle de México y dediqué parte de mi vida en el ambiente financiero de Banca Serfin, dedicado a las finanzas del comercio exterior, financiamientos internacionales… así comenzamos lo de hoy.
La vida de nuestro entrevistado para Diario del Sur, debemos de narrarla con justicia y precisión. Hace 28 años decide retirarse la banca, tenía un sueño pendiente así que estudia gastronomía en la Escuela de Gastronomía en la ciudad de México, pero ejerce hasta hace poco más de 21 años.
Estudia gastronomía porque siempre ha estado seguro que es su pasión y herencia de su padre, dicho más simple, lo trae en la sangre. El se refiere a su padre como el hombre que era el autor de 20 recetas estelares, destacándose la paella, una receta de familia que ha venido de generación en generación.
Gerardo asegura que nació con el don para desarrollar e ir enriqueciendo a lo largo de los años su pasión por la cocina, siendo el único de 7 hermanos que siguió a pie el hobby de su padre, quien nunca comercializó su comida, cocinaba por placer y para agradar, y lo hacía cada dos o tres meses, según…
¿Como llega a Tapachula nuestro entrevistado? Y la verdad es tan extraordinaria como la caprichosa manera que el destino juega, para llevarnos de la mano hasta encontrarnos con nuestra misión por esta vida.
Digamos que comenzó siendo nómada, y es que estaba en un pueblo colonial, hermoso de Honduras, trabajando en un restaurante “El mesón de Don Juan”, pero antes había estado en Costa Rica y en Managua, asesorando restauranteros.
En Honduras se le vence la visa de trabajo y, al revisar sus documentos descubre que el pasaporte tenía 5 días de haberse vencido, su estado ya era ilegal, y ocurren dos acontecimientos claves en su vida: no consigue en San Pedro Sula la visa de trabajo y en Tapachula el tema se complica, y segundo, se encuentra con un buen amigo, el chef Ignacio Sánchez Porras, quien era el presidente de la Asociación Culinaria de México, sección Sureste, dueño de lo que es hoy Master Chef.
Ignacio Sánchez Porras, le pide que se quede a ayudarle con la escuela por unos meses, y esa fue su primera responsabilidad en Tapachula, esto fue el comienzo de una historia en donde se convierte en maestro, asesor y chef.
Y así, ya en Tapachula, esta primera colaboración lo lleva a otra, asesorando restaurantes, como el Navegante por espacio de un año, lo hace con La Changa también y lo abre como restaurante campestre, intenta en el Hotel Loma Real, en la Playa Fisheria, con Juan Carlos D’amiano, en el bar el Cachivache y muchos más.
Pareciera ser que el destino lo había traído por casualidad, todo tenía una razón, porque en ese tráfico de asesorar y colaborar en restaurantes se encuentra un amigo, de esos amigos del alma y que lo estaciona en Tapachula, se trata de Ariel Espinoza.
En el tercer intento de irse de Tapachula, va a despedirse de una extraordinaria mujer, Rocío Marín y le pide la consultoría que tardó dos meses en entregársela y, cuando eso sucede, le pide que se quede a trabajar con ella, en Marinni.
Gerardo Inurreta es el causante del éxito de Marinni. El contrato era unos meses, pero el cariño y gusto por la cocina, lo hizo estacionarse en este restaurante de corte italiano, 5 años.
“Gerardo Inurreta asegura que, haciendo un buen equipo humano, se pueden lograr cosas grandes, y en Marinni, ocurrió esa magia. Estoy muy agradecido con Rocío y su equipo pues conseguimos más de lo que planeábamos”. Asegura este maestro de la buena mesa.
Hablar con Gerardo Inurreta es por supuesto hablar de Don Tirso, un restaurante de cocina de especialidad, el mismo que nace gracias a la fusión con su amigo Ariel Espinoza, quien radica en ciudad de México al frente de una fábrica de muebles.
Ariel Espinoza le dice un buen día, -pongamos un restaurante, demos luz a tu nombre y a la inspiración de tu cocina-, antes ya ha viajado a Guadalajara para abrir el primer “Don Tirso”, un centro de cocina gourmet para llevar.
En marzo del 2022, abre sus puertas el restaurante Don Tirso. Se trata de una casa espléndida en donde sirve los mejores platos, todos con receta autentica, por lo que se califica como “Cocina de especialidades”
Don tirso es una cocina fusión, pues de acuerdo a la CANIRAC a nivel nacional, el restaurantero debe de cumplir con 3 requisitos; que el 50 % de las recetas, sean recetas de autor, las otras dos condiciones para poderse llamar cocina fusión, es que tengas dos cocinas diferentes, él se especializó en la cocina clásica y tradicional mexicana, y la española, por lo que sirve paella, fabada, bacalao a la vizcaína y tortilla de patatas, todas recetas de la bisabuela... al unir las 3, es una cocina fusión.
Nuestro estelar de hoy nace el 28 de noviembre de 1962, es un hombre enamorado y eso se manifiesta en su sazón porque sin amor, la cocina no conquista. Tiene 3 hijas que adora Regina, Ximena y Renata quien heredó y tiene la creatividad grandiosa de la buena sazón, pero sin ella, su compañera de vida Carolina Fierro Cigarroa, su éxito no sería grandioso.
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Gerardo Inurreta tiene 3 platillos que yo califico como porno y delicioso; términos de cocina que tienen la sabrosa intención de llenarte la boca, engordarte el alma de placer y transportarte al clímax.
3 platos de auténtica receta: La paella, los ravioles rellenos de espinaca con queso ricota y bañada con salsa Alfredo, acompañándolo con pure de plátano macho y zanahoria. Dorado don Tirso, es por supuesto un generoso filete de pescado dorado bañado en una crema de chipilín, además del pornográfico pastel de carne en salsa de dátiles o salsa de ciruela, hecho de fino sirlon.
Gerardo Inurreta Silva, es un hombre agradecido porque a lo largo de 16 años, Tapachula le ha regalado muchos amigos, ha ganado prestigio, fama y el título de padre de la gastronomía en la región.
Nos quedamos con el chamorro en mole negro. Platicar con Gerardo, el creador del restaurante Don Tirso, en honor a su padre, es hablar de la buena mesa, y brindar por el éxito de un hombre que es profeta en tierra ajena.
Comentarios: morancarlos.escobar1958@gmail.com
