En una foto que captura el esplendor de tiempos pasados, se muestra la imponente Industria Eléctrica del Soconusco, construida en 1920 por don Bruno García Mijares. Este visionario empresario, de origen español y nacionalidad mexicana, dejó un legado perdurable en la región del Soconusco.
Don Bruno, antiguo marino y residente de Tapachula, introdujo la energía eléctrica en la zona a través de la Compañía Eléctrica del Soconusco. Además, fue pionero en la instalación de la primera compañía telefónica en Tapachula, revolucionando así las comunicaciones locales.
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Jorge Villanueva, cronista de Tapachula nos contó que la influencia de Don Bruno se extendió más allá de la electricidad y las comunicaciones. También introdujo molinos y sistemas de agua potable en la región, desempeñando un papel crucial en su desarrollo industrial.
La foto nos muestra un Tapachula antiguo, con vestimenta y arquitectura de época. En ella, se aprecia el patacho de mulas propiedad de Cipriano Barrios, pues en aquel tiempo así se movilizaban; llegaban a la industria para beneficio de café y electricidad.
El edificio de la Industria Eléctrica del Soconusco también albergó la primera y única fábrica de hielo de la zona. Las vías que se observan en la imagen eran utilizadas por el tranvía para transportar el hielo y el café. Para preservar su estado durante los largos trayectos, los bloques de hielo eran envueltos en pulpa de café seca, un ingenioso invento de Bruno Mijares. Estos productos eran enviados desde la estación del ferrocarril a toda la costa, incluyendo Mapastepec y Pijijiapan.
Hoy en día, el emblemático edificio de 1920 es solo un recuerdo, ocupado por locales de ropa, una cafetería y un banco. Aunque su función ha cambiado, su importancia histórica permanece intacta, recordándonos el legado de un hombre visionario que transformó la región del Soconusco.
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