La restauración de imágenes religiosas es un arte delicado y significativo que adquiere una relevancia especial durante las fiestas decembrinas. Estas obras de arte representan una conexión espiritual y cultural para muchas comunidades de la región del Soconusco.
Estas imágenes no solo son objetos de devoción, sino también portadoras de una valiosa herencia cultural. Su restauración preserva no solo la pieza en sí, sino también la historia y el legado que encierra este oficio que no es para todos.
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Al respecto, Eduardo Morales Medina, platicó para Diario del Sur que tiene años reparando imágenes religiosas y es un oficio que cada año presenta altas y bajas, pero desde el año pasado a la fecha va en aumento.
“Los restauradores de estas imágenes requieren habilidades y técnicas especializadas. Utilizan métodos minuciosos para reparar daños, restaurar colores desvanecidos y conservar la integridad original de la obra”, expresó.
Añadió que durante las festividades navideñas, estas imágenes se convierten en puntos focales de la celebración y adoración por los fieles católicos, quienes cada año restauran o reviven sus imágenes religiosas.
Destacó que para ellos está fechas representas un gran alivio, pues sus ingresos incrementan hasta un 80 por ciento, lo cual, los ayuda a cumplir con sus compromisos.
Explicó que para muchas personas, la restauración de una imagen religiosa va más allá de la mera conservación física. Implica la renovación de la fe y la conexión con lo divino.
Aseguró que la restauración enfrenta desafíos únicos, ya que las imágenes pueden estar hechas de materiales antiguos y frágiles que requieren un manejo cuidadoso y técnicas específicas para conservar su autenticidad.
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Indicó que este proceso asegura que estas manifestaciones artísticas perduren para las futuras generaciones, manteniendo viva su importancia cultural, espiritual y religiosa para miles de familias tapachultecas, así como de la región del Soconusco.
Puntualizó que estas manifestaciones artísticas van a perduren para las futuras generaciones, manteniendo viva su importancia cultural y espiritual. La restauración de imágenes religiosas durante las festividades decembrinas no solo es un acto de conservación, sino un tributo al patrimonio cultural y espiritual que trasciende el tiempo y las creencias.
