Un hombre, un funcionario como Roberto, es simplemente un profesional humanitario que está en una posición única. Por lo mismo, es un servidor público que actúa con sensibilidad e interés hacía las necesidades de la sociedad, pero sobre todo, un amigo comprometido con el futuro de nuestra prodigiosa tierra.
Fue concebido con amor, desde ahí comienza su historia. Se llama Roberto, en honor a su abuelo materno, Don Roberto Thomas Cruz y es el primogénito de Jesús Fuentes Vega y Beatriz Eugenia Thomas Salas, una pareja muy joven quienes después, ajustaron sus vidas en busca de la felicidad por separado cuando él tenía 9 años.
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A pesar del ajuste de vidas de sus padres, fue un niño con una infancia feliz viviendo al lado de sus abuelos maternos, siendo un alumno brillante en la reconocida y prestigiada escuela Gabriel Ramos Millán, en donde cursa sus estudios básicos, tal vez por esa razón, se distingue con excelencia académica al cursar el bachillerato en el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey Campus Chiapas
En 1998, teniendo claro que lo suyo eran las leyes, el derecho y las herramientas para realizarse, se gradúa como Licenciado en Derecho en la UNAM.
En el año 2000, tiene un encuentro venturoso, obtiene la visa americana y viaja a Estados Unidos de Norte América para reencontrarse con su madre, quien tras la separación, se marchó al vecino país.
Habían pasado dieciocho años y, como hombre, sabía que eso era lo más importante que deseaba para poder continuar. Tenía 25 años cuando volvió a encontrarse con el amor más grande y el abrazo, fue por demás benéfico.
Estar hoy como servidor público no es producto de la casualidad ni de la suerte, porque en el 2006 ya colaboraba en el Distrito Federal, precisamente en la Oficialía Mayor del Gobierno, en la Dirección General del Patrimonio Inmobiliario, con Marcelo Ebrad; participando en el PRD, cuando Andrés Manuel López Obrador, pierde las elecciones.
En el año 2007, conoce a Margarita Arenas, se enamora de ella y finaliza su compromiso con la novia que sostenía en el Distrito Federal.
Marcelo Ebrad lo ratifica en el puesto, pero viene a Tapachula de vacaciones, para que no vaya a pensar que su linaje y posición es nueva, es oportuno contarle que nació en buena cuna. Desde niño ha sido el preferido y consentido de su abuela Doña Malena Segovia Escobar, quien le entrega los ranchos, propiedades y negocios para que los administre.
Como el amor no puede esperar, el 22 de marzo del año 2008, se une en matrimonio con Maguie Arenas.
Su vida profesional y política siempre ha estado ligada al gobierno, por lo que de 1995 al año 2004, estuvo colaborando en el sistema de transporte (Metro), en la Gerencia Jurídica como Asistente Técnico. Así mismo como Jefe de Abogacía y Jefe del Departamento Consultivo y de Legislación del año 2000 al 2004, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Roberto Fuentes Thomas, educado y cultivado en el ambiente popular, entre hombres, mujeres normales y de trabajo, no puede negar la cruz de su parroquia al ser adicto a las luchas. La lucha libre es el primer espectáculo al que asistió siendo niño, heredó de su padre la pasión por este deporte y su padre del abuelo de nuestro estelar de hoy.
El 2 de julio del año 2010, nace su segundo hijo Roberto Emiliano, quien nace con la adicción a la lucha libre, y es que la lucha libre es un show que combina entretenimiento, actuación en donde casi todos los apasionados por este deporte, saben que la pelea en sí es falsa, aunque las caídas y los saltos no. Los estudiosos dicen que este deporte muchos lo usan como desfogue, como terapia emocional.
En el año 2007, Ezequiel Orduña Morga, siendo presidente de Tapachula, lo invita para que colabore al frente de la Secretaría del Transporte del Gobierno del Estado de Chiapas, como representante regional en la Zona Costa.
Y así, la vida de nuestro entrevistado de Diario del Sur, en el servicio y como funcionario del ayuntamiento, es bien visto por la sociedad, que descubre el potencial humanitario que posee como funcionario y secretario particular del famoso Cheque Orduña, de febrero del 2009 al 31 de diciembre del año 2010.
En el Conejo-bus, también colaboró una corta temporada como asesor jurídico de SUTUTS.
Se retira de la función pública para dedicarse de lleno a los negocios, aunque años después fue invitado para estar dentro la planilla de un ex presidente como sindico, pero no aceptó.
El 1 de marzo del año 2020, Rosa Irene Urbina Castañeda, al ser electa por el Congreso del Estado como presidenta sustituta tras la muerte del Dr. Oscar Gurría, lo elige a él como profesional, con la seguridad de su calidad humana y solvencia moral, como secretario general del Ayuntamiento.
Un compromiso que acepta porque se trataba de Rosa Irene Urbina. Su experiencia al lado de Oscar Espinoza Villarreal. Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrad. 13 años colaborando en el gobierno del Distrito Federal, lo avalan como un hombre con experiencia.
Es un conocedor natural de la ideología Lopezobradorista, participando en campañas de Andrés Manuel López Obrador, estando siempre muy cerca del PRD, y convirtiéndose en miembro activo de Morena, cuando el tiempo, la circunstancia y el fundador lo sugirió.
Como secretario general del Ayuntamiento de Tapachula, ha sido la pieza clave para garantizar la gobernabilidad. Estuvo siempre vigilante cuando la hoy alcaldesa participó en la campaña que la convirtió en presidente de Tapachula, por decisión del pueblo ganando las elecciones.
Junto con Rosa Irene Urbina Castañeda, trabajan en el mismo tenor porque en Tapachula, la paz prevalezca. Entre su último trabajo que fue ovacionado por la sociedad, se encuentra el haber recuperado, por ordenes de la alcaldesa, la 10a norte que estaba tomada por extranjeros. Un espacio de los Tapachultecos que, gracias al buen dialogo de Roberto Fuentes, se logró.
La gobernabilidad en Tapachula es su responsabilidad, y es el responsable de ingresar a la 10ª y recuperar ese espacio, así como regular otros espacios clandestinos que existían en esa zona céntrica.
El Secretario General del Ayuntamiento, es un hombre que da confianza, un funcionario apasionado de su trabajo por servir, siempre presto al dialogo y a la atención de los ciudadanos, pues no olvida que por un acto de ingobernabilidad, llegan al gobierno cuando no se atendió con respeto a los vecinos de Pavencul.
La virtud más grande, además de ser un maestro de las leyes, es ser buen amigo, siempre atender para escuchar y si no es posible resolver, siempre da la cara y atiende civilmente de frente.
Él es, después de la alcaldesa, quien apoya y el responsable de que todo funcione en el ayuntamiento, según las instrucciones de Rosa Irene Urbina Castañeda, con quien ha cultivado una amistad sazonada con honestidad.
Padre de dos hijos: Alexa de 21 y Roberto Emiliano de 12, así como un obsesionado por seguirle sirviendo a su natal Tapachula, no pierde de vista que Tapachula requiere de hombres y mujeres que se identifiquen y trabajen por un bien común y por el progreso de este paraíso. .
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