Mas de 200 colectivos del transporte público de pasaje de las rutas Tapachula - Cacahoatán y Tapachula - Talismán de las empresa Unión y Progreso, consideradas entre las más importantes en la frontera sur, suspendieron el servicio ante nueva arremetida de cobradores de piso.
Este lunes por la mañana nuevamente hicieron acto de presencia y entregaron un teléfono celular de los llamados “cacahuates” a un conductor de la empresa Unión y Progreso, para establecer comunicación con directivos y continuar con su ola delictiva y amenazas.
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Los transportistas indicaron que en uno de los primeros viajes realizado por una unidad de Tapachula a Cacahoatán un sujeto que se hizo pasar por pasajero esperó el momento adecuado durante el inicio del viaje, sacó la pistola y se la puso en la cabeza al chofer para entregarle el teléfono móvil y amenazarlo de muerte.
Afirmaron que la extorsión en el cobro de piso a transportistas sigue extendiendo sus redes a pesar de acciones de vigilancia de autoridades de los tres niveles de gobierno, por lo que el miedo ha vuelto.
Recordaron que desde hace más de un año grupos delincuenciales comenzaron a operar en la costa de Chiapas a través de extorsiones y cobro de piso a transportistas, que hasta el momento ha provocado que alrededor de 400 unidades estén bajo el acecho de los delincuentes, provocando perdidas económicas superiores a los 300 mil pesos mensuales.
Dijeron que pesar de la detención de supuestos líderes de bandas delincuenciales, continúa la arremetida contra transportistas, a quienes les obligan a cubrir una cuota de entrada de mil 200 pesos y 200 pesos semanales por la supuesta protección.
Ante esta situación, miles de usuarios se vieron afectados, ya que no pudieron trasladarse a sus destinos, hacen un llamado urgente a las autoridades para atender de forma integral ese problema de inseguridad.
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