Huixtla, Chiapas. - Más de 200 comerciantes que se encontraban ubicados a lo largo de las vías ferroviarias están desalojando esta área debido a los trabajos de levantamiento de los rieles del tren. Sin embargo, aún desconocen dónde serán reubicados y están esperando la asistencia del gobierno para poder continuar con sus negocios.
Los trabajos de levantamiento de los rieles comenzaron hace aproximadamente dos semanas, desde el puente del ferrocarril en dirección al mercado. Los vendedores ambulantes recibieron notificaciones de que debían desalojar de manera voluntaria en cuanto comenzaran a ver maquinaria trabajando, para evitar mayores inconvenientes a aquellos que ya habían establecido sus negocios junto a las vías.
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La maquinaria llegó hasta la avenida Juárez, retirando las vías del tren, como resultado, los puestos de venta de alimentos, ropa, útiles escolares y otros productos desaparecieron por completo en esta parte de las vías férreas, desde la avenida central hasta la calle Francisco I. Madero.
Se informó que algunos vendedores comenzarán a realizar sus ventas en las instalaciones que anteriormente albergaban al Sistema Municipal del Desarrollo Integral para la Familia (DIF), conocido como Cadi-Campanita, ubicado en la avenida González Ortega y la calle Iturbide. Mientras tanto, otros están en conversaciones con el gobierno municipal para buscar espacios en la avenida Rayón.
Es importante mencionar que en Huixtla también existen los tianguis de San Juanito y El Carmen, donde todavía hay locales disponibles. Por lo tanto, los comerciantes están buscando apoyo del gobierno local para encontrar una reubicación adecuada para todos ellos.
Por otro lado, se anunció que este martes, las familias que residen en las proximidades de las vías ferroviarias convocaron a la ciudadanía y al transporte público para participar en una marcha pacífica. En este evento, quieren concientizar sobre la necesidad de que el ferrocarril no pase por la ciudad. También llevarán a cabo un simulacro para ilustrar el impacto negativo y el caos vial que el tren transístmico podría generar en la zona urbana de Huixtla. Además, están haciendo un llamado para que se respeten sus patrimonios, que han sido construidos por padres y abuelos durante más de cien años.
