La policía de Perú hizo un descubrimiento sorprendente, al detener a un repartidor que se encontraba en estado de ebriedad en un antiguo yacimiento arqueológico de Puno. Cuando revisaron la bolsa que llevaba el hombre, los elementos encontraron una momia prehispánica.
Según los informes policiales, el repartidor, identificado como Juan Carlos, fue detenido por encontrarse en un sitio arqueológico de Sillustani, un cementerio preincaico ubicado en la región de Puno, ya que actuaba de manera extraña y parecía estar bajo los efectos del alcohol.
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Al revisar la bolsa del repartidor, la policía descubrió que llevaba una momia prehispánica, que había sido extraída ilegalmente del yacimiento arqueológico. Los oficiales inmediatamente confiscaron la momia y detuvieron al hombre por violar las leyes de protección del patrimonio cultural de Perú.
Al realizar un interrogatorio al infractor, éste dijo: “Duerme conmigo. De cariño le puse Juanita”, según contó, la momia llegó a él por herencia ya que su padre la habría conseguido hace treinta años cuando “se la quitó a un policía a cambio de un dinero que le había prestado y luego se encariñó”. Desde hace años, dice, ha permanecido en su casa, al lado de su televisor. “Cuando me porto mal me jala la frazada. A veces siento como si me tocara la mano”.
Expresó que, intentó donar a “Juanita” al museo Carlos Dreyer de Puno, pero que el trámite era demasiado engorroso, durante su relato Juan Carlos cayó en varias inconsistencias que ahora son materia de investigación para el Ministerio Público.
Los arqueólogos locales han expresado su consternación por el incidente, ya que la momia es un importante objeto histórico y cultural que debe ser tratado con el máximo respeto y cuidado.
