Silbidos y llantos de animales domésticos se han propagado como reguero de pólvora en la colonia San Vicente en donde antes reinaba la paz muy cerca del entronque con el poblado lechuga en la zona baja de Huixtla, derivado a un espectro maligno al que llaman “Cadejo” y que ni las autoridades han podido descubrir el origen de esta crisis nerviosa que están viviendo.
El señor Silvano "N" manifestó que este personaje mitológico está tomando demasiada fuerza, ya que varias de sus sobrinas aproximadamente a las 12 de la noche han escuchado trotes como de un caballo en pleno camino de la terracería y a lo lejos un silbido penetrante, que les provoca muchos escalofríos y que los altera al mismo tiempo, por lo que deciden ponerse a orar pidiéndole a Dios protección divina.
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Según cuenta la leyenda que se los perros lloran como si el mismo demonio estuviera viniendo, según se dice que devora las crías de cualquier animal que se le estovar en su camino, pero se dice que podemos hacer amistad con él: consiste en caminar con los pies juntos sin importar lo difícil que se nos haga y, si se acerca, escupir en la palma de nuestra mano y ofrecerle un escupitajo, y esto hace que nos lleve con él o nos cuide.
Existen por tanto dos cadejos: el blanco y el negro; el primero representa la bondad y a quien se lo encuentre lo cuida. El negro, por el contrario, de ser molestado atacará a quien lo perturbe. Incluso el cadejo blanco eventualmente defiende a quien resguarda al encontrar el cadejo negro en su camino, trabándose entre los dos una fiera lucha.
También se asocia al cadejo con la tipología de hombre y mujer, así se dice que el perro blanco es el guardián de los hombres y el negro de las mujeres, aunque esta versión de la leyenda ya no recibe tanto realce y solo es reconocida en las zonas rurales y montañosas del país.
El cadejo suele presentarse en forma de un animal grande, con los ojos rojos, como si tuviera fuego en ellos e incluso es como si viniera del mismo infierno, y es que otros lugareños aseguran que alguien que practique la magia negra lo está invocando, asimismo cambia de tamaño, según tiene su escondite en una de las ceibas con mayor grosor.
